
Es oficial. Grupo Stellantis se retiró definitivamente de China y su empresa conjunta se declaró en bancarrota en el país asiático. Tres años después de anunciar su retiro del mercado chino, la joint venture GAC Fiat Chrysler Automobiles (GAC-FCA) solicitó el pasado 8 de julio la quiebra ante el Tribunal Popular Intermedio de Changsha, en la provincia de Hunan. Una medida apoyada por los acreedores.
Esto marca el final oficial de un ambicioso proyecto iniciado hace casi quince años, el de vender Jeep y Fiat adaptados a los gustos del mercado chino. Pero es también el último clavo en el ataúd de la presencia industrial en China de Jeep yde la antigua Peugeot Citroën PSA, dos entidades que, junto a Volkswagen, pusieron a China sobre ruedas.
Vale la pena recordar que la joint venture GAC-FCA fue creada en 2011, con Sergio Marchionne aún al mando de la empresa, quien debía permitir a Fiat Chrysler conquistar el mayor mercado automotriz del mundo junto al gigante chino GAC Group.
En aquel momento, las ambiciones eran inmensas: 17,000 millones de yuanes de inversión (2,300 millones de euros), dos plantas en Guangzhou y Changsha, una capacidad de 300,000 coches al año y una gama adaptada a los gustos locales, que incluía modelos como Jeep Renegade, Compass y Cherokee, así como los Fiat Viaggio y Ottimo.
Al principio, GAC-FCA producía principalmente modelos de la marca Fiat como el Viaggio, el Freemont y el Bravo. En junio de 2012, se completó la planta de Changsha y comenzó la producción, con el lanzamiento del primer modelo local, el Fiat Viaggio, que alcanzó ventas por 9,104 unidades en su año inaugural.
2015 fue un año decisivo para la empresa. Pasó a llamarse oficialmente GAC Fiat Chrysler Automobiles (GAC-FCA) y se centró en la marca Jeep. En octubre de ese mismo año, se lanzó el primer SUV pensado para China. En 2016, las ventas de GAC-FCA alcanzaron 146,400 unidades. En 2017, subieron a más de 205,200 unidades.
Sin embargo, a partir de 2018, las ventas de GAC-FCA comenzaron un descenso precipitado. Las ventas cayeron a 125,100 unidades ese año (39% menos con respecto al año anterior). La tendencia a la baja continuó en 2019. En 2020, las ventas se redujeron aún más, hasta las 73,900 unidades y, en 2021, se desplomaron hasta 20,100 unidades anuales.
GAC-FCA se mantenía fiel a los coches de gasolina, mientras los eléctricos y PHEV tenían los favores del público. En enero de 2022, el Grupo Stellantis, bajo la tutela de Carlos Tavares, anunció unilateralmente planes para aumentar su participación en la empresa conjunta del 50% al 75%, un plan inmediata y públicamente negado por el Grupo GAC, que declaró que no estaba autorizado. La empresa conjunta se disolvió finalmente en 2022.
¿Qué pasa en México?
Nos pusimos en contacto con Stellantis México, quienes nos aseguraron que la operación para los modelos Jorney y Attitude, que se venden bajo el sello de Dodge en nuestro mercado, tomando como base vehículos GAC, se mantiene tal y como ha sido hasta ahora, con disponibilidad de producto, disposición de refacciones y partes de colisión, así como la infraestructura necesaria para realizar los servicios de mantenimiento, por lo que la compañía aseguró que no hay nada de que preocuparse.
Inclusive, indicaron que en China, tanto la Journey como el Attitude, tienen lineas de producción exclusivas e independientes, lo que garantiza la continuidad y abastecimiento de dichos modelos para nuestro mercado.
De hecho, hay planes para lanzar, en el futuro cercano, actualizaciones y nuevas variantes para ambos vehículos, con un estricto trabajo de homologación para nuestro territorio, esto derivado de acuerdos que previamente se realizaron con la empresa conjunta en el gigante asiático, los cuales se mantienen vigentes.