Al parecer este final de año no estará libre de llamados a revisión y es que el Grupo FCA ha detectado un problema de fabricación en los modelos Dodge Charger y Challenger 2019 que fueron construidos entre mayo y septiembre del presente año, pues de acuerdo con un informe de la NHTSA estos coches presentan un problema en las ruedas delanteras.
Si bien los sistemas robotizados de ensamblaje actuales suelen ser sumamente exactos y precisos, con muy pocas fallas en su trabajo, en esta ocasión FCA se ha visto en la necesidad de llamar a 173 unidades de Challenger y Charger al taller, debido a un problema de diseño que provoca que las ruedas delanteras puedan golpear las articulaciones de la dirección.
En total los autos que serán revisados por este problema son 111 unidades del Dodge Charger y 62 unidades del Challenger mismas que se construyeron entre el mes de mayo y hasta el 25 de septiembre pasado. Hasta el momento ni la NHTSA ni Dodge se han pronunciado sobre que versiones se han visto afectadas por este problema ni tampoco si hay reportes de accidentes relacionados.
De acuerdo con la información oficial, el problema proviene de los rines negros en acabado semibrillante con número de parte 5LD37RXFAA, que, en conjunto con el sistema de frenos, no dejan el espacio suficiente para alinear correctamente las ruedas delanteras, lo que podría provocar rozamientos y golpes con la dirección del vehículo y una consecuente fractura de las piezas y un posible accidente.
El sitio allpar.com se dio a la tarea entonces de recabar información acerca de este caso, descubriendo que este problema de partes proviene de piezas de aftermarket. Si bien no hay informes oficiales de Dodge sobre que vehículos están llamados a revisión, una búsqueda del número de parte en internet arrojó que corresponden a los rines incluidos en el Scat Pack.
De cualquier manera, la reparación de este desperfecto consistirá en reemplazar las ruedas defectuosas por un modelo nuevo que sea compatible con este sistema de frenado, aunque se ha descubierto que las nuevas ruedas serán de 6 brazos y no de 5 como el modelo original.
Asimismo Dodge reportó que 123 unidades de las 173 afectadas se encuentran aún en concesionarios, por lo que serán modificadas antes de ser puestas nuevamente a la venta, mientras que las demás unidades ya se encuentran en manos de propietarios por todo Estados Unidos y serán notificados del llamado a revisión el próximo mes de diciembre.
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