MG GT, a prueba: enamora a la vista, pero ¿puede con la razón?

En México los sedanes compactos siguen teniendo una buena tajada del mercado con propuestas que generalmente se centran en el espacio, conectividad y refinamiento. El diseño no es un punto fuerte, pues domina una tendencia de sobriedad a lo largo de todo el segmento. Es justo en ese punto donde MG se dió cuenta que podía inyectar sabor para pegar y pegar fuerte a su competencia. El MG GT es un auto que comienza a atraer clientes por el diseño y que hace que se queden por su precio. Lo pusimos a prueba.

En video

MG GT Alpha

$464,900

• Motor: 1.5 litros turbo (4 cil.)
• Potencia: 160 hp @ 5,600 RPM
• Par: 185 lb-pie @ 1,750 - 4,000 RPM
• Transmisión: Automática doble embrague de 7 cambios
• Tracción: Delantera
• Frenos: Disco / disco
• Suspensión delantera: Independiente
• Suspensión trasera: Barra de torsión
• Longitud: 4,675 mm
• Cajuela: 470 litros
• Consumo en ciudad: 15.6 km/l
• Lugar de fabricación: China

El amor entra por los ojos

Dentro de los sedanes compactos es más que claro que domina la sobriedad, claro hay variantes que tienen toques de corte deportivo para llamar la atención, o toques más elegantes, pero realmente las variantes comunes no tienden a ser realmente llamativas.

MG vio una gran área de oportunidad al no contener a su departamento de diseño, dandole una imagen atrevida al GT en toda su gama. Al frente tenemos faros afilados de LED —de serie en toda la gama, por cierto—, una parrilla grande y un acabado de la misma a la que ellos llaman Spitfire "escupe fuego" en español; y es que cuando la vez de cerca en vez de líneas rectas o hexágonos, imita las formas de unas flamas. Un toque agradable y que en este color negro contrasta muy bien con el resto del auto.

A los costados tenemos lo que más lo hace destacar, por un lado una silueta de corte coupé, con una caída larga y suave que se remata en una tapa de cajuela que intenta simular la incorporación de un spoiler, pero eso no es todo. También hay salpicaderas algo anchas y varias líneas que de verdad le dan una apariencia más deportiva que lo que normalmente veríamos en este segmento. Para rematar tenemos rines de 17" en doble tono.

La parte trasera tal vez no es tan expresiva, lleva calaveras LED y es algo más discreta con líneas más suaves y un remate más limpio. Aunque hay que decirlo, el GT también se une a la tendencia de tener salidas de escape falsas.

Ok, se tiene que decir, es algo que todos han notado, no somos ciegos. Y sí, la forma de las calaveras, la cajuela y la caída recuerda muchísimo a un Mercedes Clase C y al CLA. El parecido es más que claro, pero al final del día, se ve bien integrado al resto del auto.

Tan extrovertido por dentro como por fuera

Por dentro el MG GT trata de replicar lo visto por fuera con un diseño más propositivo, más formas y contrastes de color a lo largo de toda la cabina. Vaya, sinceramente a la vista logra una buena percepción de calidad y aunque todo sean plásticos duros, los insertos que simulan ser aluminio, piel, entre otros le ayudan bastante.

En calidad ya te decía que todo son plásticos duros, pero afortunadamente nada se ve realmente barato. Aunque cabe notar que es costumbre que en este segmento encontremos al menos materiales suaves en el tablero. Tampoco escucho ruidos o vibraciones extrañas, aunque eso sí, el aislamiento de sonido del exterior no es el mejor del segmento, se cuela algo del ruido de las llantas, viento y en general, más de todo lo que pasa afuera.

Su equipo es un punto fuerte, pero empecemos con la conectividad. En esa área tenemos una pantalla táctil de 10.2" compatible con Carplay y Android auto de forma alámbrica solamente. La pantalla tiene buena definición y no es tan lenta en reacción, pero desafortunadamente incluye muchos controles de varias funciones y a veces encontrar cosas como los modos de manejo, asistencias y demás se vuelve más complicado de lo que debería.

También hay un cuadro de instrumentos parcialmente digital, muestra muchísima información, me parece la más completa de toda la categoría, vaya tiene hasta medidores de aceleración y fuerza G como si de un deportivo se tratara. Seguimos con quemacocos, A/C automático de una zona, asientos en piel sintética que pueden llevar contrastes en color rojo y blanco que la verdad hacen mucho por seguir ese sazón de deportivo, bien logrado sinceramente. Continuando con los asientos, el del conductor tiene ajuste eléctrico y ambos frontales también son calefactables.

La comodidad está relativamente asegurada, si no fuera porque el volante solo tiene ajuste de altura, no hay de profundidad y eso puede limitar tu comodidad al conducir. Por ejemplo, yo nunca he logrado tener una posición en la que realmente me sienta a gusto, pues o me queda lejos el volante o los pies muy pegados.

En general el equipo que lleva de comodidad y conectividad está a un buen nivel, aunque claro hay algunas ausencias no esenciales. Por ejemplo, no hay luz ambiental, cargador inalámbrico para smartphone, espejo electrocrómico o una segunda zona de aire acondicionado. Detalles menores y no esenciales, pero que se han vuelto algo común. Claro está que añadir todo esto tendría un impacto en el precio.

En espacio el MG GT la verdad tiene solo lo suficiente en la parte trasera yo con 1.75 m voy bien, pero sin mucho espacio de sobra al techo, en parte por la caída que lleva. Para piernas está bien, e incluso puedes llevar a unas 3 personas con un buen nivel de comodidad. Las amenidades solo quedan en una salida de A/C y un puerto USB, no hay descansabrazos central y hay que mencionar que el respaldo de la banca trasera se abate completa y no en configuración 60/40.

En cuanto a cajuela, se queda corta con 470 litros. Suficiente para el día a día, sí o una familia de 3 o 4 integrantes, pero defintivamente la mayoria de su competencia tiene algo más de capacidad.

Buena seguridad, pero no para toda la gama

En seguridad el MG GT no esta nada mal, especilamente en la versión tope, pues llevamos 6 bolsas de aire, ABS, ESC, asistente de ascenso en pendiente, visión de 360º, sensores de proximidad, monitor de presión de llantas, luces altas automáticas, alerta de colisión frontal, que ojo, solo avisa, pero no frena el auto y alerta de abandono de carril.

En este apartado puede ofrecer más detalles que algunos otros modelos con mucha más experiencia en México, aunque claro, es de notar que hubiera sido bueno ver asistencias más avanzadas que fueran más allá de solo alertarnos del peligro. Aún así, se agradece que se busque ofrecer más que la mayoría.

Lo que realmente no es del todo adecuado, es el hecho de que la marca solo coloque 6 bolsas de aire al modelo intermedio y tope de gama, la variante de acceso solo lleva 4.

Luce deportivo, pero realmente viene a luchar contra los modelos tradicionales

El MG GT visualmente nos dice que es deportivo, que es atrevido y que podría esconder una sorpresa de poder, aunque la verdad, se queda en eso; deportivo solo en apariencia. En la práctica apunta más a un manejo común. Pues se mueve con un motor turbo de 4 cilindros de 1.5 litros con 160 hp y 185 lb-pie, tiene tracción delantera caja de doble embrague de 7 cambios y vaya, hasta la suspensión es de lo más convencional, independiente al frente y de eje rígido atrás.

El GT puede reaccionar desde 0 a un buen ritmo con algo de contundencia, pero la realidad es que está lejos de sentirse deportivo. El look lo tiene, pero la realidad es que también prioriza la comodidad y en eso hace un muy buen trabajo sinceramente. El turbo lag no es tan marcado, aunque sí da uno que otro jaloncito típico de las doble embrague a bajas velocidades. Inclina poco en curvas, pero a velocidad se siente que el aire lo mueve fácilmente.

En cuanto a dirección vamos a tener un elemento progresivo que ayuda algo a las sensaciones de manejo, aunque generalmente su puesta a punto va más a la suavidad que a la precisión. Por otro lado, los frenos se sienten muy bien calibrados, sin ser esponjosos o muy abruptos en su entrada.

En general bueno para el día a día y decente para el desempeño en carretera. Los consumos rondan los 10 o 9 km/l si te propones ahorrar, entonces nada mal. Aquí un tema es la caja de doble embrague que sí, lo hace sentir más ágil, pero que a largo plazo necesita más cuidados para evitar dolores de cabeza.

Una gran propuesta de valor, aunque con un rival extremadamente fuerte al mismo precio

El MG GT ofrece un enorme nivel de equipo por un precio realmente atractivo en todas sus versiones. El equipo es bueno, la comodidad es suficiente, el manejo no decepciona dentro de los sedanes tradicionales de la categoría y visualmente realmente atrapa miradas, especialmente en un tono como el amarillo que probamos algunos días.

El MG GT podría ser el rey indiscutible del balance entre equipo y precio, sin embargo, en su camino a esa corona se interpone el KIA Forte GT Line, cuesta exactamente los mismos $464,900 y ofrece más espacio, mejores acabados, marcha más refinada, mejor conectividad y una suite de asistencias a la conducción realmente avanzada. Donde pierde frente al GT es en el manejo pues su motor atmosférico y caja CVT terminan por hundir cualquier destello de dinámica al presionar el acelerador, pero en todo lo demás como auto de diario, hace más sentido.

Aquí la cuestión real es tener claro que es lo que priorizamos. El apartado estético y aspiracional que entrega el GT o la mayor cantidad de balance que aporta el Forte GT Line con su equipo y asistencias. ¿Tú qué elegirías?