Volkswagen ya lleva un tiempo hablando de electrificación. Su discurso ya se ha materializado en el ID.3, al que pronto se le unirá toda una gama de modelos, comenzando por un SUV. Grupo Volkswagen quiere triunfar en el mundo de los vehículos eléctricos, y sabe que para ello también necesita un modelo de bajo costo.
El grupo alemán había seleccionado a SEAT como la marca responsable del proyecto, pero la moneda vuelve a estar en el aire y no se sabe qué firma quedará a cargo del desarrollo. Según mencionan en Automotive News, Grupo Volkswagen decidió cambiar de planes en busca de una mayor eficiencia en el costo de desarrollo.
Bajo esta nueva estrategia, el vehículo eléctrico barato del grupo estaría desarrollado a partir de una plataforma llamada MEB Entry, que compartiría algunos elementos con la MEB, pero con un importante recorte de costos y de dimensiones. El reto es ajustar el costo de desarrollo a una tercera parte de lo que el ID.3.
Este modelo sería de enfoque urbano y tendría una talla inferior a 4 metros de largo. Grupo Volkswagen busca reemplazar a los e-Up!, Mii Electric y CITIGOe iV con este vehículo, que será eléctrico desde su concepción (no la adaptación de un de combustión interna) y no participará en el segmento A como sus predecesores; irá al segmento B.
SEAT se encontraba trabajando en el proyecto con JAC, con quien Grupo Volkswagen tiene un acuerdo de colaboración en China —el mercado de autos eléctricos más grande del mundo. Que SEAT quedara fuera de la jugada respondería a su fracaso en el mercado chino hace algunos años; no tendría sentido relanzar esta marca, ahora sólo con modelos eléctricos baratos.
Todo apunta a que Škoda quedará como principal responsable de la plataforma MEB Entry, aunque todas las marcas del grupo podrán utilizarla. Incluso Audi está interesada en esta arquitectura para lanzar un subcompacto eléctrico con cualidades premium sin un costo de desarrollo alto. Dicho modelo deberá estar listo en 2022.
