Han pasado cinco décadas desde que el icónico Golf GTI vio la luz por primera vez, luego de que la visión de Anton Konrad, el ingeniero de Volkswagen, encargado del desarrollo secreto de ese primer hothatch, se materializara, es decir, un vehículo compacto, potente, con un manejo ágil, divertido y que no fuera caro. Es evidente que Konrad logró su objetivo en aquel momento, aunque en la actualidad el Golf GTI sea un coche al alcance de pocos por su precio.
Ahora, frente a nosotros tenemos la más reciente ejecución de la actual generación del GTI y, a decir verdad, luce espectacular, no sólo por ese tono gris en la pintura de la carrocería, o por los rines de 18 pulgadas, cuyo diseño permite ver los discos del sistema de frenos, sino por los ajustes estéticos que recibió en la parte frontal, que le dan una apariencia más agresiva.

En ese sentido encontramos faros más afilados y una fascia de aspecto más rudo. Las calaveras también recibieron retoques y los rines estrenan diseño. De serie incluye faros Matrix LED, parrilla luminosa, ahora con el emblema iluminado y doble salida de escape.
Definitivamente no es justo que un auto con semejante apellido y que conmemora 50 años de historia de las siglas GTI sea desaprovechado en la rutina diaria, pues un vehículo para quienes realmente disfrutan manejar y adoran una respuesta contundente al pisar el acelerador, merece algo más.

Esta idea nos llevó hasta la carretera libre a Puebla, que ofrece una combinación de curvas de todo tipo y color, bonitos paisajes conforme la carretera asciende, sobre todo en temporada de lluvias cuando todo luce verde, y un asfalto en buenas condiciones en casi todo el tramo, en pocas palabras, una estupenda locación para disfrutar de la conducción de una forma más auténtica.
Desde el puesto de mando todo parece estar hecho a nuestra medida: los pedales tienen una posición ideal y los asientos deportivos de tipo cubo nos hacen sentir especialmente arropados, permitiendo una buena conexión y visibilidad, mientras que ahora debuta una nueva pantalla de 12.9 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento.

Las paletas de cambios, ubicadas detrás del volante aportan su granito de arena a la creación de un ambiente deportivo en el habitáculo, complementada por un volante de tres brazos achatado en la parte baja del aro y un panel de instrumentos digital.
Envueltos en esta mágica atmósfera presionamos el botón de arranque, entonces llega una pequeña decepción: el sonido del motor no nos estremece, a menos que se active el modo deportivo y la banda sonora se engrose a través de las bocinas del sistema de audio.
Solucionando eso pisamos el pedal derecho sin inhibiciones y salimos catapultados en un santiamén, 5.9 segundos en el cero a 100 km/h para ser exactos, mientras insertamos una a una las siete velocidades de la caja automática de doble embrague.

El bloque de cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado, que para esta entrega genera 261 caballos de fuerza y 272 libras-pie de torque al eje delantero, tiene mucho temperamento a partir de las 2,000 rpm, pero lo mejor es comprobar lo rabioso que se puede convertir en la zona alta del cuentarrevoluciones, entre las 5,000 y 6,500 vueltas.
Es en este tipo de carreteras donde se puede descubrir qué tan bueno es el renovado Volkswagen Golf GTI, pues se aprecia con mayor claridad la puesta a punto del conjunto. El trabajo de la suspensión es excelente y más cuando observamos que, aunque monta neumáticos de bajo perfil, no se muestra cruda frente a las irregularidades del asfalto y contiene el balanceo excesivo de la carrocería con maestría.

Así como es importante la respuesta contundente del acelerador, lo s frenar con eficacia, así que el Volkswagen Golf GTI 2025 equipa un sistema de frenos de disco ventilados, que se mostró incansable. La facilidad para cambiar de dirección en este coche es sorprendente, sin dejar de transmitir información de lo que sucede en el eje delantero, a tal grado que, por momentos, se pueden sentir las rugosidades del pavimento en la palma de las manes a través de la piel que cubre el volante.
Esta información fue valiosa cuando incrementamos el ritmo y sobre todo al salir de las curvas, pues el diferencial autoblocante entró en acción, redirigiendo el eje delantero hacia el interior, repartiendo el torque entre las ruedas, cuando lo normal sería que tendiera a seguirse de frente debido a la fuerza de aceleración.

A pesar de su poder, es un auto que permite ciertos descuidos al conductor, gracias a las asistencias que equipa, pero a ciertas velocidades ningún control de tracción hace milagros, así que nunca debes perderle el respeto.
No importa el modo de manejo elegido para saborear este auto, pues el Golf GTI es uno de esos coches que, con sólo maniobrar en un estacionamiento, te regala gratas sensaciones que al instante sabes que estás ante algo especial.
El concepto de aquel auto potente, compacto y accesible de finales de los 70 se quedó en el camino, pero lo que el GTI sí mantiene es el ser un auto deportivo en toda la extensión de la palabra; su precio inicia en 836,990 pesos.
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