El hidrógeno es una de las opciones más subestimadas por el sector automotor dentro de todas las alternativas de movilidad. En Hyundai Motor Group ven muy claro que usarlo como combustible puede ser rentable y por eso han puesto en marcha todo un plan de implementación de hidrógeno para vehículos comerciales, deportivos y hasta hogares.
La estrategia Hydrogen Vision 2040 da continuidad a los grandes pasos que Hyundai Motor Group ha dado en el campo del hidrógeno. En 1998 desarrollaron su primer vehículo de celdas de combustible, pero fue hasta 2013 cuando lo introdujeron en un modelo a la venta, el Tucson FCEV (ix35), que años más tarde daría paso a los Hyundai Nexo y Xcient.
El siguiente paso de la firma coreana ya se encuentra en desarrollo. La tercera generación de pila de celdas de combustible verá la luz en los próximos años con "hardware" más compacto y a la vez más potente. Hyundai y KIA hablan de dos versiones con potencias de 100 y 200 kW, es decir, de 134 a 268 hp.
Su aplicación es sumamente versátil. La marca planea masificar el uso del hidrógeno para alimentar celdas de combustible hacia 2040, tanto para modelos de alto rendimiento, como en vehículos de movilidad aérea urbana, robots, aviones y grandes barcos. En la estrategia también se incluyen vehículos comerciales, que son los que actualmente emiten más CO2 y que requieren rangos de conducción más largos.
A corto plazo, la aplicación del hidrógeno para celdas de combustible de Hyundai Motor Group se reflejará en 2023 con el lanzamiento de un tractor. Para 2028 la marca espera que todos sus vehículos comerciales ofrezcan esta tecnología y que para 2030 sus precios sean equiparables con el de un auto eléctrico convencional.
Para voltear la mirada hacia esta tecnología y su posible aplicación para modelos de alto desempeño, Hyundai presentó un prototipo de auto deportivo híbrido impulsado por hidrógeno, llamado Vision FK. Su potencia máxima es de más de 670 hp, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. A simple vista parece que está basado en el KIA Stinger actual, lo que daría sentido al esquema de propulsión trasera del prototipo. Hyundai y KIA quieren alcanzar el objetivo de más de 600 km de autonomía.
El hidrógeno tiene el potencial de convertirse en una de las grandes soluciones de las marcas de autos para reducir sus emisiones contaminantes; el único residuo en su proceso de combustión es vapor de agua. BMW y Toyota también se encuentran experimentando en este campo, aunque los planes más sólidos presentados hasta el momento son los de Hyundai Motor Group.
