Renault Duster 1.6 litros, a prueba: caja manual y 115 hp para el SUV que compite con sedanes
Alguna vez escuché a alguien de Renault decir que la competencia del Duster en realidad no eran los demás B-SUV, sino los sedanes. Tiene sentido. Desde un inicio fue concebido como la alternativa a un subcompacto, que por el mismo precio de un Rio o de un Versa te permitiera "dar el salto" a un SUV. El Renault Duster con motor de 1.6 litros es el más cercano a cumplir esa misión en México, ¿vale la pena? Lo tuvimos a prueba.
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Primero lo primero. Si aún no estás al tanto de qué cambió para la nueva generación de Duster, voy con un resumen rápido: su diseño claramente no rompe el molde, aunque casi todas las piezas son nuevas. Mantiene trazos cuadrados y un estilo todoterreno, donde los protectores de bajos y plásticos sin pintar cobran protagonismo.
El Duster 2021 no cambió de plataforma, simplemente retocó a profundidad lo que ya ofrecía la generación anterior. Modificó sólo lo necesario para mantenerse vigente ante la nueva generación de sus rivales, sin disparar demasiado el precio. Y con etiqueta de 334,400 pesos, esta versión intermedia (Iconic TM) se mantiene como uno de los SUV más accesibles del mercado.
Una cabina amplia, sencilla y bien equipada
Al interior no noto cambios entre este Duster y el más equipado. Los acabados son los mismos, con los clásicos plásticos rígidos de un modelo de gama baja, pero con algunos detalles atractivos, como la tela de los asientos o la tapicería que decora los paneles de las puertas.
Sus materiales se sienten hasta cierto punto modestos, pero recordando ese enfoque de bajo costo y la poca pretensión que hay detrás de "tu primera camioneta", lo entiendo. No llega a sentirse económico y eso se agradece, sobre todo porque la calidad de ensamble mejora notablemente respecto a la generación anterior. Aún con varios kilómetros encima, no habría ruidos extraños en la cabina.
Hablemos de equipamiento. Para el precio me parece completo. Comparado con el tope de gama (Iconic CVT), lo único de lo que se despide es de la cámara de visión de 360º, de los rines de 17" y del monitor de punto ciego. Mantiene lo demás: pantalla de 8" con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático, control de velocidad crucero, encendido automático de luces, cámara de reversa, sensor de estacionamiento y llave inteligente... que en realidad es una tarjeta. Lo interesante es que cierra y abre automáticamente conforme te acerques o alejes del vehículo; no hace falta tocar ni un botón ni la manija.
Su configuración me parece muy buena, pero hay un tema que sin duda representa un bache al momento de querer recomendar este vehículo: la seguridad. Me resulta extraño que únicamente ofrezca bolsas de aire frontales, cuando modelos más económicos dentro de la gama —como Kwid o Stepway— incluyen cuatro.
Más allá del equipamiento de seguridad, lo demás al interior me parece muy bien logrado. La posición de manejo es cómoda y el espacio está bien aprovechado. Era uno de sus puntos fuertes desde la generación anterior, y a la fecha lo mantiene, con buen lugar para cabeza, piernas y equipaje.
El motor de 1.6 litros y la caja manual se entienden de maravilla
El Renault Duster que conocimos a principio de año llevaba un motor turbo de 154 hp y 184 lb-pie, disponible únicamente con transmisión automática CVT. Las versiones más accesibles lo reemplazan por un motor de 1.6 litros de 115 hp y 115 lb-pie con caja manual de cinco velocidades.
No tienes que manejarlos para saber que la diferencia de poder es notoria. Mientras el Duster turbo despega con emoción y realmente se siente como un SUV rápido, el de 115 hp con caja manual sólo genera el poder suficiente. Ojo, porque sus números me parecen suficientes para la ciudad, sobre todo porque el motor desarrolla un buen nivel de poder desde bajas revoluciones y la transmisión lo sabe aprovechar.
Los cambios de la caja manual son cortos para subir rápido de revoluciones, despegar lo más ágil posible y alcanzar marchas largas relativamente pronto. Puedes circular en cuarta a 40 km/h e ir a 1,500 revoluciones, sin sentir que el Duster se sienta ahogado. Eso es ideal para ahorrar combustible. Su rendimiento de 12.6 km/l en ciudad me pareció el adecuado.
El único aspecto a tener en cuenta con esta caja de cinco cambios que llega rápidamente a marchas largas, es que en carretera obliga a forzar al motor. Sin una sexta velocidad para descansar, debemos circular en quinta a alrededor de 3,000 revoluciones para llegar a 120 km/h, y eso impacta en el consumo de gasolina.
Hablemos ahora de manejo. Me sorprende lo mucho que pudo evolucionar Duster respecto a la generación anterior sin necesidad de cambiar de plataforma. Los ajustes en el nivel de rigidez, en suspensión y en dirección lo convierten en un SUV mucho más comunicativo que antes. Su prioridad sigue siendo la comodidad y quizá no sería mi elección #1 para quien busque un manejo emocionante, pero ahora es mucho más fácil de controlar y trabaja mejor con las transferencias de peso. La dirección ya no se siente excesivamente pesada en maniobras de estacionamiento ni imprecisa en movimientos repentinos para esquivar baches.
Al final, su mejor carta de presentación frente a los modelos contra los que se plantea competir —sedanes pequeños— es la suspensión y su altura respecto al piso. Caí en baches donde he temido por la integridad de otros autos, pero en Duster sólo se siente como un bache más. Realmente transmite robustez.
Un SUV amplio, robusto y accesible
El Renault Duster Iconic TM tiene un precio de 334,400 pesos, lo que deja en claro que no pretende competir tanto contra otros SUV, sino contra sedanes pequeños. Su precio lo deja al menos 20,000 pesos abajo de lo que cuestan sus rivales naturales, como Suzuki Vitara, Chevrolet Tracker, Hyundai Creta o Nissan Kicks.
En realidad, los únicos dos SUV que tienen versiones a este precio son KIA Soul y SEAT Arona. El coreano ofrece mejor manejo y acabados de más alto nivel, pero no la misma sensación de robustez; el Arona pierde espacio y algo de equipamiento, pero ya incluye caja automática. En ambos casos, la ventaja que marcan estos dos modelos frente a Duster es la seguridad.
Cualquiera de las tres versiones de Duster en México me parecen muy bien logradas en cuanto a producto per se: se siente robusto, se mueve con soltura, es amplio y ofrece un buen nivel de equipamiento. El gran "pero" está en su configuración de seguridad, sin suficientes bolsas de aire —ni una buena nota por parte de Latin NCAP—.
8.1
A favor
- Buen espacio interior.
- Sensación de robustez al pasar baches.
- La caja manual tiene muy buen tacto.
En contra
- Sólo tiene airbags frontales.
- Una sexta velocidad relajaría consumo en carretera.
- Los controles de audio en la columna no son tan prácticos como en el volante.
Renault Duster Iconic TM
$334,400
- Motor: 4 cilindros de 1.6 litros
- Potencia: 115 hp @ 5,500 rpm
- Par: 115 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Manual de 5 velocidades
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / tambor
- Peso: 1,285 kg
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,371 mm
- Cajuela: 475 litros
- Consumo en ciudad: 12.6 km/l
- Consumo en carretera': 20.9 km/l
- Consumo combinado': 17.3 km/l
- Capacidad del tanque: 50 litros
- Fabricado en: Colombia
' Cifra anunciada por el fabricante
