Cuando hablamos de hot-hatches es imposible no pensar en modelos que verdaderamente han dejado su huella sobre el camino tales como el Volkswagen Golf GTI, el Honda Civic Type R y, por supuesto, el Renault Clio V6, un pequeño bólido de principios del milenio que sorprendió al mundo por su dinámica de conducción, su agilidad y su potencia contenida en una carrocería apenas suficiente para 2 pasajeros y el motor.
El mundo conoció por primera vez el prototipo de Renault Clio V6 durante el Auto Show de París de 1998, cuando la firma del rombo se presentó con un pequeño modelo que cautivó la mirada de los asistentes por su similitud con los agresivos competidores de rally del Grupo B durante los años 80, sin dejar pasar por alto su curiosa configuración de motor central.
Para hacer entrar un motor V6 de 3.0 litros aspirado naturalmente en la pequeña carrocería del Clio, estaba claro que los ingenieros necesitarían más espacio que el que proporcionaba la pequeña bahía bajo el cofre, apenas suficiente para el motor regular de cuatro cilindros, por ello decidieron reemplazar las plazas traseras por un espacio para montar el motor de manera transversal, quedando apenas enfrente del eje trasero, al cual le entregaba toda la potencia.
Inicialmente, la marca presentó el Renault Clio V6 en la cita francesa con prestaciones alucinantes. 285 hp, tracción trasera y una distancia entre ejes muy corta que le permitía realizar tiempos verdaderamente impactantes gracias a su agilidad, dejando muy por detrás a sus competidores alemanes y japoneses, aunque finalmente el primer modelo de producción llegó con solo 230 hp y 221 lb-pie de torque.
Su salida al mercado en el año 2000 provocó gran revuelo entre los amantes de la velocidad, que se abalanzaron sobre la marca inundándola con pedidos de reserva, haciendo que la lista de espera se extendiera por hasta dos años, debido a la limitante que había en la línea de producción para este modelo, aún con la baja de potencia que había respecto a lo prometido durante el Auto Show de París.
Si bien los números de potencia y torque no coincidían con lo prometido por Renault inicialmente, eso no demeritaba en nada los números ya reales sobre la pista, donde el Renault Clio V6 lograba acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6.4 segundos, marcando una velocidad máxima de 237 km/h, en apenas un poco menos de lo que marcaba el modelo de competición Trophy V6.
Estéticamente el modelo era imponente, pues su bien su base era la de un simple Clio, las nuevas salpicaderas ensanchadas mejoraban su ancho de pista en 110 mm para la parte delantera y 138 mm para la parte trasera, dando espacio además para montar los nuevos neumáticos frontales 205/50 y traseros 235/45, ambos con rines de 17 pulgadas firmados por OZ, que dejaban a la vista sus discos de freno de 330 mm al frente y 300 en el eje trasero.
En 2003 la marca comenzó a construir la fase 2 de este modelo, misma que llegaba con una revisión estética y de rendimiento, conocida como Clio V6 255, en honor a la nueva cifra de potencia que podía entregar su motor V6 de 3.0 litros, mejorado gracias a un nuevo diseño de los cilindros y un sistema de inducción más eficiente que lo dejaban con 255 hp y las mismas 221 lb-pie de torque.
Adicionalmente, la suspensión del modelo recibió algunas modificaciones para hacerla más responsiva a altas velocidades, acompañada por un chasís más rígido y nuevos brazos de arrastre más largos, todo para hacerle pequeño auto mucho más estable en las pistas, lugar que los dueños del modelo visitaban con mucha frecuencia.
Finalmente, Renault construyó 1,631 unidades de la Fase 1 del Renault Clio V6 durante la fase uno que corrió del año 2000 al 2002 y otras 1,309 unidades de la fase 2, misma que concluyó su vida en el año 2005, dejando un total de 2,940 unidades producidas a lo largo de 5 años.
Sin duda, este pequeño deportivo marcó una nueva era que se extiende hasta nuestros días, con modelos como los nuevos Clio y Megane R.S 220 Trophy que siguen compitiendo de manera fuerte en el segmento de los hot-hatches y que llevan en alto el legado que les dejó aquel icónico modelo de principios del nuevo milenio.
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