La nueva estrategia de la policía de San Francisco para hacer notar a los peatones es vestir a sus policías con trajes gigantes de pollo y mandarlos a las calles.
Los pasos peatonales sirven para que las personas crucen de forma segura, siempre y cuando los conductores otorguen la prioridad de paso o se detengan en el semáforo.
Pero en San Francisco, como en casi cualquier otra ciudad, los conductores rara vez se detienen si no hay un semáforo de por medio. Así fue que el departamento de Policía de San Francisco optó por su más reciente estrategia para detectar y multar a quienes no cedan el paso al peatón.
Una cuadrilla de policías fue vestida con botargas llamativas, y sus integrantes colocados en diferentes cruces de la ciudad. Aquellos conductores que no les cedieron el paso para cruzar la calle, fueron detenidos unas cuadras más adelante por una patrulla, lista para multarlos por violar la ley de vialidad.
El disfraz, aunque absurdo, cumplió dos propósitos para los policías. El primero es que hiciera muy visibles a los peatones, y el segundo, eliminar los pretextos de los conductores.
“El traje es tan llamativo que, ¿cómo vas a decir que no lo viste?”, dijo al SFGATE la capitana de policía Amy Hurwitz, para explicar la operación.
Uno de los policías entrevistados por el medio local dijo que en solo 30 minutos atrapó a ocho conductores que fallaron en cederle el paso. El cruce de peatones donde fue asignado fue el mismo donde a inicios de año murió atropellado un hombre de 76 años.
Por otro lado, en la Ciudad de México los atropellamientos dejaron 97 víctimas mortales durante 2023, el siguiente tipo de accidente más mortífero después de los choques, donde murieron 126 personas.
El reglamento de tránsito de la Ciudad de México establece que los peatones tienen la prioridad mayor en la jerarquía del espacio vial. La multa por no respetar la preferencia de paso puede ser de 1,085 a 2,170 pesos, o de 10 a 20 UMAs.