No hay un Sentra Nismo ni turbo entre los planes, pero Nissan está abierta a cambiar de opinión
La nueva generación del Nissan Sentra llegó a México hace un par de meses bajo los nuevos principios de la marca, regidos por una mayor importancia a la seguridad y un interés particular en la tecnología. Las mejoras en su plataforma y lo atlético de su diseño despertaron la curiosidad sobre si habrá una versión deportiva. La respuesta corta es no.
Según nos cuenta uno de los responsables de desarrollo e investigación del Nissan Sentra 2020 en México, la marca no tiene contemplada una variante Nismo ni la introducción de un motor turbo, sin embargo, hace énfasis en que nada está escrito. Si las tendencias de mercado, del consumidor y de la competencia lo exigen, una variante con dichas características podría entrar en consideración.
Es habitual que las marcas ofrezcan una variante de espíritu deportivo entre su portafolio de sedanes compactos en Norteamérica. KIA tiene al Forte GT, Hyundai prepara un Elantra de casi 300 hp, Volkswagen lleva años ofreciendo al Jetta GLI, Honda conserva al Civic Si en algunos países y el Mazda3 turbo ya es una realidad. Sólo Sentra y Corolla se mantienen apegados a su gama convencional.
La generación anterior del Nissan Sentra ofrecía una variante Nismo con motor turbo de 188 hp —proveniente del Juke— y ajustes deportivos en suspensión y dirección. Iba asociado a una transmisión manual de seis cambios y prometía llegar a 100 km/h en 7.9 segundos. También existía una variante SR Turbo sin modificaciones en chasís, pero con este mismo motor.
Un Nissan Sentra hecho con más atención
Nissan nos platicó varios aspectos relacionados con el desarrollo del Sentra 2020. De los 244 millones de dólares invertidos en su desarrollo, el 74% fue destinado a la puesta a punto de componentes mecánicos, que van desde el nuevo motor de 2.0 litros, hasta la introducción de una nueva plataforma y ajustes en la transmisión.
Como buen compacto, el Sentra apunta hacia un comportamiento más cómodo que deportivo, aunque la marca invirtió mucho esfuerzo —y, como habrás visto, dinero— en mejorar su comportamiento dinámico. El centro de gravedad se redujo de manera importante, a la vez que se incrementó la rigidez estructural y se introdujo una suspensión trasera independiente. Eso, junto a una dirección de doble piñón asistida eléctricamente, mejora de manera importante su paso por curva.
El modelo actual ofrece 145 hp y 145 lb-pie, lo que representa un incremento del 13% en el poder respecto a la generación pasada. Las posibilidades que llegan con la plataforma CMF, así como las mencionadas mejoras en suspensión y dirección, nos invitan a pensar que, de tomarse la decisión, una variante deportiva del Nissan Sentra sonaría prometedora. A fin de cuentas, su base es la misma que un Renault Mégane R.S.
