BMW mostró finalmente ante el mundo al nuevo iX5 Hydrogen, un modelo que nace como producto de pruebas similar a lo que en su momento vimos con el MINI E, esto con el fin de estudiar a detalle el funcionamiento de este tipo de productos.
Buscando apostar por otro tipo de energías para el futuro, la marca ha decidido probar terreno con los vehículos de hidrógeno, una tecnología que no compite contra los modelos eléctricos sino por el contrario, será un complemento adecuado para vehículos más grandes y pesados que busquen realizar largas distancias sin la “problemática” de la autonomía.
El nuevo iX5 Hydrogen está equipado con la batería de celdas de combustible más potente y vista en un vehículo para pasajeros, la cual utiliza tecnología de celdas que fue desarrollada en conjunto con Toyota.
El modelo cuenta con dos tanques de hidrógeno, uno colocado donde estaría el túnel de transmisión y otro debajo de los asientos traseros. Éstos contienen seis kg de hidrógeno a una presión de 700 bar. Mientras tanto, la pila de combustible alimenta un motor eléctrico de 369 hp.
El rango que ofrece se calcula en los 500 km y pesa prácticamente lo mismo que la variante híbrida enchufable del X5, alrededor de 2.5 toneladas.
El tema de diseño no cambia demasiado, incluye algunos detalles que son similares a los modelos i y rines de aluminio de 22 pulgadas.
Es importante recalcar que este producto no estará a la venta, pero si la siguiente generación del modelo, puesto que la firma continúa trabajando en nuevas arquitecturas y diseños de tanques de hidrógeno para que éstos sean más delgados.
