Volkswagen tiene un plan B por si sus autos eléctricos más baratos no pegan en el mercado: ponerles un tanque de gasolina

Volkswagen lleva tiempo probando suerte en el terreno de los autos eléctricos y aunque ocupan un buen lugar en el ranking de ventas, no han alcanzado el éxito esperado. El reto se volverá aún mayor para sus próximos modelos eléctricos, los más baratos que venderá, aunque esta vez tienen preparado un plan B para corregir el rumbo en caso de ser necesario: ponerles un tanque de gasolina.

De acuerdo con Motor.es, Volkswagen está desarrollando una tecnología de autos eléctricos de rango extendido. Es decir, ponerle un tanque de gasolina y un pequeño motor generador a sus autos eléctricos para que entren en funcionamiento cuando la batería se quede sin carga. 

Por ahora se habla de dos opciones: nuevos motores de dos cilindros desde 1.0 hasta 1.5 litros. Ninguno de ellos estaría destinado a impulsar al auto, sino a convertir la gasolina en electricidad para recargar la batería y alimentar al motor eléctrico. 

Volkswagen quiere autos eléctricos baratos, pero no renunciar a los de gasolina

Con la llegada de modelos como ID.Polo y ID.Cross, previstos para 2026, Volkswagen busca democratizar sus modelos eléctricos. El reto consiste en volverlos atractivos cuando la estrategia también contempla mantener el mercado sus equivalentes a gasolina: Volkswagen Polo y T-Cross (Taigun). Por eso, en caso de no alcanzar el éxito esperado, su as bajo la manga será esta tecnología EREV (Extended Range Electric Vehicle).

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El plan de Volkswagen no es precisamente nuevo. De hecho, es una estrategia similar a la de varias marcas en China, donde ofrecen esta tecnología a consumidores que buscan autos eléctricos, pero también realizan viajes largos en carretera y no quieren perder el tiempo en estaciones de carga. O bien, para aquellos que aún temen quedarse sin carga en ciudad.

Los Volkswagen ID.Polo y ID.Cross serán sus primeros modelos de la gama "entry" de autos eléctricos, cuyo objetivo es hacer frente a la competencia proveniente de China. Más adelante llegarán modelos más grandes, como el ID.Golf, pero también un peculiar auto urbano similar al extinto Up!, con el Dolphin Mini en la mira. Ese será su modelo eléctrico más accesible, con etiqueta en torno a 20,000 euros antes de cualquier incentivo.