Cuando quieres un coche estadounidense con cifras de potencia ridículas hay ciertas opciones de preparadores a las que voltear. Hennessey es una de ellas por excelencia y cada vez que sale a la luz un modelo muy codiciado, ellos ya tienen planes para llevarlo al límite. Recientemente tomaron al nuevo Jeep Gladiator, le dieron el motor del Hellcat y por si fuera poco lo elevaron a 1,000 hp. ¿La razón? Porque quieren, pueden y habrá muchos dispuestos a comprarlos.
En su momento toda la prensa y los aficionados a los Jeep hacían la misma pregunta: "¿Habrá una versión deportiva del Jeep Gladiator con el motor del Hellcat?". Tras meses de esperar y especular, Jeep confirmó que eso nunca pasaría, pues ya lo habían intentado y a pesar de que el motor del Hellcat entraba en la bahía del Gladiator, lo hacía dejando muy poco espacio libre, cosa que comprometía la seguridad de los ocupantes, pues en caso de un choque frontal, el motor se incrustaría en la cabina dañando gravemente a sus ocupantes, en vez de caer como normalmente están diseñados por seguridad.
A pesar de ellos muchos han comenzado a hacerlo, incluyendo a Hennessey. Para empezar montaron el motor del Hellcat, ese V8 de 6.2 litros con supercargador, cambiaron el radiador, añadieron nuevos elementos y una reprogramación para llevarlo a los 1,000 hp, también agregaron una caja automática de ocho cambios proveniente del Hellcat y mantuvieron la tracción en las cuatro ruedas.
Finalmente a nivel estético le dieron defensas más grandes, levantaron el auto en seis pulgada y le dieron rines de 20" con llantas mejoradas para off-road. Cada uno de estos Gladiator costarán 200,000 dólares, es decir, unos 3,800,000 pesos mexicanos. Hennessey planea sólo producir 24 unidades del Maximus 1000.
