El Toyota MR2 fue por mucho uno de los modelos ms populares de la firma nipona durante los años 90 y principios del nuevo milenio. En su haber, encontramos varias versiones especiales, aunque ninguna es tan llamativa como el Affair Concept, creado para celebrar la introducción de la marca en la Fórmula 1.
El modelo fue presentado en el 2001 durante el Essen Motor Show, y aunque las expectativas eran muy altas sobre su recepción por parte del público y la prensa, la realidad marcó algo muy distinto, y el modelo apenas levantó la atención en aquel momento, a pesar de que la propuesta era muy interesante.
El modelo estaba totalmente inspirado en la Fórmula 1 y ello lo llevaba a tener un gran trabajo aerodinámico. La carrocería del modelo era una combinación entre el MR2 W30 y el monoplaza de Fórmula 1 diseñado por la marca, el Toyota TF 102.
En la parte delantera sobresalía el diminuto parabrisas, sin marco, más inclinado que el del modelo de producción para mejorar su desempeño aerodinámico. El conjunto se complementaba con un nuevo diseño de luces al frente con luces Xenón y un nuevo alerón en la parte trasera para canalizar el flujo de aire de mejor forma, junto a las tomas de aire laterales y el diseño descubierto de la zona del motor.
En la cabina encontramos detalles sumamente llamativos exclusivos para este vehículo, como el volante partido con forma de U, a la usanza de la Fórmula 1 en aquellos años, acompañado por un panel de instrumentos con pantalla digital en formato horizontal en la que se proyectan las imágenes de la cámara de visión trasera que sustituía los retrovisores, algo que quizá hoy nos parezca normal, aunque en aquellos años era sumamente innovador.
Mientras tanto, la parte mecánica era lo más llamativo de este modelo, pues debajo de la carrocería descansaba un motor de cuatro cilindros y 1.8 litros, ubicado detrás de la cabina que pasó de entregar 140 hasta 255 hp, gracias al nuevo turbo que se acompañó por un sistema de escape de alto flujo firmado por Remus.
Con este aumento de potencia y las mejoras en la suspensión que reducían en 30 mm la altura de conducción, sin olvidarnos de los nuevos neumáticos anchos de 345/30 en el eje trasero, el MR2 Street Affair era capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 6.0 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 249 kilómetros por hora.
Lamentablemente su pobre campaña de marketing dirigida únicamente al mercado alemán y la recepción tibia por parte del público y la prensa, orillaron a este modelo a mantenerse únicamente como un concepto, pero esta propuesta tan interesante se quedó grabada en nuestra memoria, para el recuerdo de lo que pudo ser.
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