
Apagar el motor del coche, sin desactivar primero el sistema del aire acondicionado, ha sido un tema de debate durante mucho tiempo. Y es que muchas personas creen que apagar el aire acondicionado, antes de apagar el motor, ayudará a mantener sanos ambos sistemas. Pero en realidad, esto no siempre es así, pues esta operación no trae muchos beneficios.
Uno de los conceptos erróneos sobre apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor es que esta acción protegerá de sobrecargas al sistema, pues se tiene la idea de que no apagar el aire acondicionado antes que el motor provocará una sobrecarga la próxima vez que se encienda, misma que tendrá un efecto negativo en la batería y el sistema eléctrico.
Pero en realidad, el sistema eléctrico de los automóviles modernos está diseñado para soportar el funcionamiento de varios dispositivos eléctricos de manera simultánea.
Otra creencia que se tiene es que apagar el aire acondicionado, antes de apagar el motor, ayudará a que su vida útil se prolongue por más tiempo, pero lo cierto es que el compresor de aire dejará de funcionar cuando se apague el motor. Por lo tanto, apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor no afecta directamente la vida útil del compresor de aire.
Lo que sí puede suceder cuando se apaga el motor sin apagar el aire acondicionado es una acumulación de humedad en el sistema de aire acondicionado, la cual puede provocar moho y olores desagradables. Por otro lado, en coches más antiguos, el compresor del aire comienza a funcionar inmediatamente cuando se arranca el motor, lo que puede provocar que el motor trabaje más al principio.
En conclusión: para modelos de coches nuevos, apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor no tiene muchos efectos positivos, sin embargo, apagar el aire acondicionado unos dos o tres minutos antes de llegar a nuestro destino reducirá la humedad en el sistema de aire acondicionado.
Mientras que en los coches más antiguos, apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor puede ayudar a reducir la carga en el motor y la batería. No siempre es necesario apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor. Pero el mantenimiento regular del sistema de aire acondicionado es más importante para garantizar que el sistema funcione de manera eficiente y tenga una larga vida útil.
Considera que, para expulsar aire frío o caliente por las salidas del habitáculo, este sistema se basa en la compresión y descompresión del gas refrigerante. Esto significa que, al comprimirse y pasar a estado líquido, se calienta, mientras que su descompresión al pasar a estado gaseoso, es lo que permite enfriar el habitáculo; un ciclo que se repite cientos de veces a partir de que encendemos el aire acondicionado.
El aire acondicionado enfría el aire que entra en el coche para que sea más frío que en el exterior, o lo calienta para que sea más cálido dentro del coche que fuera de él, en invierno. A nivel práctico, encendemos el aire acondicionado, se regula la potencia a la que soplará el aire y su temperatura, de frío a cálido, pero sin ser un control preciso.
Como el aire acondicionado, en épocas de calor, enfría el aire de forma constante, la temperatura ambiente dentro del coche va variando en función de factores externos, como la exposición solar, humedad exterior, etc., es decir, seleccionas el aire frío y el sistema seguirá enviando aire fresco el interior, pase lo que pase, hasta el punto de que podrás llegar a sentir frío.