
En 2019, cuando las pantallas comenzaban a asomarse en los habitáculos de los coches, hubo una marca que dijo no a desterrar los botones físicos y, de hecho limitaba el uso táctil de las pantallas en favor del HMI Commander: era Mazda, bajo el argumento de que la seguridad era lo más importante.
Sin embargo, ahora que Mazda renovó su superventas CX-5, con nuevas motorizaciones y un interior al que no estamos acostumbrados en donde destaca una gran pantalla como protagonista y ni rastro de botones la cual, tiene una razón de ser.
Mazda suele ser muy continuista en el diseño de sus coches, y lo hemos ido viendo tanto en el diseño exterior como en sus habitáculos. La compañía quiso conservar los cada vez más escasos botones físicos para el aire acondicionado y otras funciones y la pantalla del tablero va a contracorriente: no es táctil y se manipula a través de un mando ubicado en la consola central.
El cuadro de mandos es otra pantalla que, igual que en el caso de la del tablero, es sobria, con menús limitados y pocas opciones de personalización. La firma japonesa siempre ha defendido que se trata de una cuestión de seguridad, pues estudios señalan que tocar la pantalla mientras manejamos es riesgoso y potencialmente mortal.
Pero Mazda dio un giro a su filosofía y presentó el nuevo CX-5 sin cuadro de instrumentos con cuentarrevoluciones y velocímetro de aguja, la pequeña pantalla con su rueda selectora o los mandos físicos del A/C. En su lugar, encontramos un tablero visualmente flotante, que incorpora un cuadro de instrumentos digital de 10.25 pulgadas y una pantalla táctil central de 12.9 o 15.6 pulgadas, según el nivel de acabado.
La marca explicó a Motor 1 la razón: tras realizar un estudio interno, los clientes revelaron que prefieren un sistema de infoentretenimiento de gran tamaño. Para compensar, incluyeron reconocimiento de voz avanzado, que permite al conductor operar funciones del vehículo, como el aire acondicionado, el audio y los sistemas de navegación y botones en el volante "que permiten al conductor operar los controles sin sobrecargar la atención humana".