Sin duda alguna, Xiaomi sacudió el mundo de los coches deportivos y eléctricos, con su sedán de altas prestaciones, el Xiaomi SU7 Ultra. Sin embargo, no todo ha sido de color de rosa para el modelo.
En mayo pasado, la compañía se enfrentó a un inconveniente con su auto. En su configuración básica, el Xiaomi SU7 Ultra carece de apéndices aerodinámicos llamativos, y casi podría confundirse con el SU7, digamos, normal. Entre las opciones figura un cofre de fibra de carbono con “doble extractor de aire”, al estilo de los que llevan coches de carreras o pensados para el circuito.
La idea es que con los extractores de aire del cofre se mejore la refrigeración, al evacuar más rápido el aire caliente de los radiadores en un uso en circuito. El SU7 Ultra es eléctrico, pero sus motores y sobre todo su batería cuentan con refrigeración líquida.
Hasta aquí todo bien, salvo por un creador de contenido chino que intentó simular el flujo de aire para enseñar cómo funcionaba ese cofre, sin éxito. Cuando los clientes abrieron el cofre, se dieron cuenta de que no había absolutamente ninguna diferencia entre un modelo equipado con el cofre opcional y otro sin él.
De hecho, vieron que no tiene ninguna abertura. Xiaomi vende, por tanto, una opción que cuesta unos 5,800 dólares y que no sirve para nada. Posteriormente, más de 400 propietarios del Xiaomi SU7 Ultra organizaron un grupo para emprender acciones legales contra el fabricante de automóviles, reuniendo fondos para cubrir los gastos legales.
Al final, el caso en cuestión no fue una demanda colectiva, sino que involucró a un sólo propietario. Es probable que, tras esta sentencia, otros propietarios que pagaron por el costoso cofre de fibra de carbono también demanden a Xiaomi.
Ahora, lo que comenzó como una actualización premium para su SU7 Ultra se ha convertido en un costoso problema legal para Xiaomi. El Tribunal Popular Intermedio de Suzhou en la provincia de Jiangsu confirmó la sentencia original a favor del propietario del SU7 Ultra, al tiempo que desestimó la apelación de Xiaomi.
La compañía ahora tendrá que reembolsar el depósito de 20,000 yuanes (2,800 dólares) que el propietario hizo por el componente, pagar 126,000 yuanes (17,640 dólares) en compensación y cubrir 10,000 yuanes (1,400 dólares) en honorarios legales. Si bien estas cifras son solo una gota en el océano para una empresa como Xiaomi, sin duda estará preocupada por la perspectiva de pagos futuros.
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