
Xiaomi sacudió el mundo de los coches deportivos y eléctricos con su sedán de altas prestaciones, el Xiaomi SU7 Ultra. Para una empresa que hasta ahora fabricaba sobre todo electrónica de consumo y smartphones, no fue para nada sencillo enfrentarse a los máximos representantes de la industria del automóvil, como Porsche.
De hecho, el sedán eléctrico chino se vendió como pan caliente en cena navideña en el instante que salió al mercado, vendiendo decenas de miles de unidades en apenas unas horas.
Sin embargo, no todo ha sido de color de rosa para el SU7 Ultra en las últimas semanas. Tras la polémica sobre la limitación de potencia, sobre la que la marca dio marcha atrás, ahora le ha tocado el turno al cofre aerodinámico opcional, según publica CarNewsChina.
En su configuración básica, el Xiaomi SU7 Ultra carece de apéndices aerodinámicos llamativos, y casi podría confundirse con el SU7, digamos, normal. Entre las opciones figura un cofre de fibra de carbono con “doble extractor de aire”, al estilo de los que llevan coches de competición o pensados para el circuito.
La idea es que con los extractores de aire del cofre se mejore la refrigeración, al evacuar más rápido el aire caliente de los radiadores en un uso en circuito. El SU7 Ultra es eléctrico, pero sus motores y sobre todo su batería cuentan con refrigeración líquida.
Hasta aquí todo bien, salvo por un creador de contenido chino que intentó simular el flujo de aire para enseñar cómo funcionaba ese cofre, sin éxito. Cuando los clientes abrieron el cofre, se dieron cuenta de que no había absolutamente ninguna diferencia entre un modelo equipado con el cofre opcional y otro sin él.
De hecho, vieron que no tiene ninguna abertura. Xiaomi vende, por tanto, una opción que cuesta unos 5,200 euros y que no sirve para nada. Al parecer, más de 400 propietarios del Xiaomi SU7 Ultra han organizado un grupo para emprender acciones legales contra el fabricante de automóviles, reuniendo fondos para cubrir los gastos legales. Los registros de chat filtrados sugieren que cada miembro ha aportado 3,000 yuanes (415 dólares).
En el grupo de propietarios explican que “esto es publicidad falsa o mala comunicación por parte de Xiaomi” y que “la empresa debería asumir la responsabilidad de sus errores”. Exigen el reembolso de esa opción y, al menos 300 de ellos, incluso exigen el reembolso íntegro del coche.
A modo de compensación, la marca ofrece 20,000 puntos de fidelidad, el equivalente a 250 euros. Eso está muy lejos del precio de la opción. También será posible para los clientes que todavía no hayan recibido el coche volver al cofre de serie.
Al mismo tiempo, Xiaomi ya hizo cambios en su configurador en el párrafo que explica la opción. Ahora dice que pretende imitar el aspecto del prototipo de pista, es decir, el que batió el récord de Porsche en Nürgurgring y sólo ofrece un “guiado parcial del flujo de aire y disipación auxiliar del calor del compartimento delantero”.