El mercado automotriz en México está creciendo a pasos agigantados, tanto en oferta de modelos como en producción. Una de las grandes ventajas del primer aspecto es que el mercado ya es lo suficiente amplio para no tener que conformarnos con uno o dos modelos de autos... aunque la lista de los más vendidos diga lo contrario.
Desde el segmento de los subcompactos hasta las categorías premium, tanto de sedanes como de SUV y crossovers, las posibilidades son amplias. Justo en el segmento de los compactos, donde hay fuerte competidores como el Honda Civic, Nissan Sentra, Ford Focus y el Chevrolet Cruze, por mencionar sólo algunos, el Renault Fluence se defiende como gato boca arriba para quedarse con una buena tajada de este apetitoso pastel.
El Renault Fluence no es un auto nuevo, se encuentra entre nosotros desde el año 2010, pero su más reciente actualización, luego del Duster, es una de las armas más fuertes de la firma francesa en México. Tuvimos oportunidad de conducirlo, y la verdad es que no decepciona, aunque hay algunas cosas que en lo personal no fueron de nuestro agrado, pero no vayamos tan rápido.
Exterior atractivo, pero sin apasionar
Fluence muestra un diseño moderno, adecuado a los tiempos modernos. En su arquitectura exterior sobresale la nueva identidad de la marca, acentuada por el frente donde destaca la parrilla renovada y el tradicional emblema de la marca, mucho más grande y ya común en otros ejemplares de la familia francesa.
No obstante, luego de algunos años, es preciso que la marca comience a pensar en una renovación estética a fondo, para estar más acorde con la competencia que abunda en México. Y es que frente a competidores como el Hyundai Elantra, ciertamente Fluence ya no se ve tan actual.
Renault Fluence es fabricado en la planta de Renault Samsung Motors, de Busan, Corea del Sur.
Fue la versión Privilege la que tuvimos oportunidad de conducir y una de las primeras cosas que no fueron de nuestro agrado fue el diseño de los rines. Sus formas se antojan un poco anticuadas, y ciertamente se ven pequeños, sobre todo cuando observas el auto de perfil.
Sin embargo, no todos compran un auto basándose en el diseño de los rines ¿verdad? Entonces vayamos a otros aspectos más importantes, como las fascias y conjuntos ópticos que fueron convenientemente rediseñados para adecuarse a las líneas de Fluence que inician en una parte frontal baja y van elevándose hasta finalizar en una cajuela.
Y ya que llegamos a la sección posterior es conveniente mencionar que la cajuela del Renault Fluence es una de sus cartas más fuertes, debido a que es muy amplia, mucho más de lo que quisieran reconocer sus más cercanos competidores.
Y este sí es un punto muy importante a considerar, sobre todo su cuentas con una familia grande y acostumbran salir de vacaciones o de paseo continuamente, Los espacios grandes de almacenamiento es algo muy apreciado en estos días donde todo parece reducirse.
¡Todos a bordo del Renault Fluence!
Ok, ya hablamos del exterior y ya recalcamos que los rines no parecen de 17 pulgadas, sino de 15 o 16 ¿verdad? Por cierto, ya mencionamos que los faros son uno de los rasgos más atractivos de este auto, poseen iluminación LED, lo mismo que los conjuntos ópticos traseros y cumplen su cometido bastante bien.
Ok, entonces toca el turno de ingresar al habitáculo. Lo primero que piensas cuando abordas el Renault Fluence es que probablemente te encuentres con muchas de las características de seguridad y manejo que tenían algunos modelos Renault del pasado. No, para nada. Son cosas completamente distintas.
Renault ha puesto especial atención en detalles como la durabilidad, comodidad, equipo y seguridad, para lograr que su Fluence se posicione bien en el segmento y al parecer lo ha logrado bastante bien.
Interior, muchas cosas buenas que decir
Como cabría esperar de un modelo tope de gama, el interior del Renault Fluence revela muy buena calidad de materiales, tapicería de piel en los asientos y plásticos que son suaves al tacto, lo cual denota el cuidado que ha aplicado la marca en la construcción de este sedán.
Los tonos oscuros conjugan a la perfección con los detalles de color que encontramos en el tablero, marco de palanca de velocidades e incluso en la zona baja del volante. Los materiales del tablero son igualmente agradables al tacto y en este punto lo único que hace cortocircuito es la pantalla de 7 pulgadas del sistema de navegación R-Link, colocada en la parte alta del tablero.
A simple vista parece que es una pantalla abatible, pero en realidad es fija, y además no se encuentra a ras de tablero, sino hundida, lo que la hace verse un poco extraña. A través de este sistema podemos controlar muchas funciones del auto y acceder a configuraciones, navegador, entretenimiento, etc. Todo ello de forma muy intuitiva.
Los asientos de piel, por su parte, cuentan con un buen sistema de calefacción y con los soportes suficientes para hacer muy cómodos los viajes largos.
Otro detalle digno de tomar en cuenta son los controles del volante, algo pequeños para nuestro gusto, pero fáciles de operar. En la parta baja del tablero se ubican los controles del climatizador, así como los botones mediante los cuales también tienes acceso al sistema R-Link.
En la sección inferior tenemos las infaltables ranuras para la SD Card y el USB, demasiado cerca del portavasos, algo que puede ponerte en la encrucijada: ¿poner ahí mi vaso de café o mejor escuchar mi música favorita?
Ahora hablaremos de uno de los puntos fuertes de Renault Fluence: el espacio interior. Es generoso, tanto para los ocupantes de la sección delantera, como para quienes viajan en la parte posterior.
El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos y ello permite obtener una adecuada posición de manejo. Detrás del volante se ubica el cuadro de instrumentos que ofrece información de temperatura, nivel de gasolina, rpm y velocidad.
No hay manejo agradable sin buena música y al respecto, el equipo de audio Bose con nueve bocinas y subwoofer de Renault Fluence ofrece una calidad de audio muy buena. No distorsiona a volúmenes altos, por si eres de los conductores que gusta de cantar mientras manejas.
¿Qué tal se comportó Renault Fluence durante el manejo?
El manejo de Fluence es muy agradable, pero en este punto es importante saber que se trata de un auto orientado al manejo confortable, no a la conducción deportiva, de tal forma que no esperes obtener cantidades industriales de adrenalina con su motor 2.0 litros, de 140 caballos de fuerza, sino una conducción muy agradable y un consumo aproximado de 10 km/l en ciudad.
Este motor, fruto de la Alianza Renault-Nissan ya ha demostrado su valía anteriormente, así que su confiabilidad está más que probada. La transmisión CVT ofrece cambios suaves y una respuesta ideal en ciudad.
Parte del equipo que encontramos en el interior suma: bluetooth, manos libres, botón de encendido sin llave y cámara de reversa.
La suspensión acentúa lo que mencionamos líneas arriba, Renault Fluence es un auto para disfrutarse y para realizar viajes largos con la familia, sin pensar en incomodidades. Las imperfecciones del camino, apenas si son detectables en el interior.
En todo momento el auto se siente seguro, firme. Si ajustas convenientemente el asiento, ningún aspecto exterior o inferior pasará desapercibido, gracias a sus amplios cristales. Además, el quemacocos eléctrico ayuda que el habitáculo de Fluence se perciba muy iluminado y agradable.
No nos olvidemos de la seguridad de Renault Fluence
El sistema de frenos también es uno de los puntos fuertes de Renault Fluence. Reaccionar de forma óptima a la menor presión del pedal. En este punto es conveniente mencionr que este sedan cuenta con amplio catálogo de seguridad, en el cual se incluyen sistemas ABS, EBD, así como frenado de emergencia (SAFE), anclaje Isofix y seis bolsas de aire autoadaptativas para conductor y pasajero.
La versión que manejamos suma, además, 4 bolsas de aire adicionales (laterales y tipo cortina), control de estabilidad, así como sensores de luz y lluvia, y sensores de proximidad, tanto al frente como en la zona posterior.
Conclusión
Luego de haber convivido con este auto durante algunos días, llegamos a la conclusión de que es una muy buena opción, si estás a la búsqueda de un auto confortable, con un diseño atractivo sin ser algo arrebatador.
Cuenta con muy buen equipo y, como ya repetimos líneas arriba, un manejo orientada al confort. No obstante, no se trata de uno de las opciones más económicas de su segmento. Sería excelente que el precio de la versión más equipada estuviera en un top de 300 mil pesos, para esta forma convertirse en una mejor opción en el segmento, principalmente ahora que han llegado al país nuevos modelos, con diseño más fresco y precios más competitivos.
No obstante, Fluence deja en claro que cuando se quiere, se pueden lograr autos de excelente calidad, con un manejo muy adecuado. Sí, lo recomendamos totalmente.
8.0
A favor
- Calidad del equipo de sonido
- Espacio del habitáculo y de la cajuela
- Los asientos, muy cómodos
En contra
- El diseño exterior, un poco cansado respecto a la competencia
- Ubicación de los controles de audio y crucero
- Diseño de la pantalla táctil; podría estar mejor integrada al tablero
Precios del Renault Fluence en México:
- Renault Fluence Authentique TM — $225,900
- Renault Fluence Authentique CVT: $241,900
- Renault Fluence Expression TM: $240,900
- Renault Fluence Expression CVT: $256,900
- Renault Fluence Dynamique CVT: $279,500
- Renault Fluence Privilege CVT: $309,500
En Motorpasión México | Renault Duster, prueba
