Manejamos el nuevo KIA Sportage, huele a carnicería de SUV japonesas
KIA lo dice claro y fuerte: Quiere que la nueva generación del Sportage se coloque en lo más alto de las ventas de su categoría. ¿Ambicioso? Mucho. Demasiado, quizá. Cuesta trabajo creer que una marca que lleva menos de un año en México se apodere de un segmento tan competido como el de los SUV light, en el que figuran modelos tan bien posicionados, como el Honda CR-V, el Nissan X-Trail y el Mazda CX-5. Cuesta trabajo creerlo, pero a este ritmo, comienza a parecer lógico. Fabricantes japoneses, amenaza a la vista.
El KIA Sportage es uno de los tres modelos de la alineación original con la que los coreanos aterrizaron en México. Faltó poco para que se convirtiera en el modelo más vendido de la marca en nuestro país y el cuarto de su categoría, pero también para que su nueva generación tocara las puertas de los concesionarios. Nueva imagen, interior renovado, más tecnología y una profunda actualización mecánica son sus cartas de presentación.
"Oye, ¿tú también ves un Porsche Macan en el KIA Sportage?"
No has sido sólo tú, muchísimos estamos de acuerdo en que el diseño de la nueva generación del KIA Sportage es muy parecido al del Porsche Macan. No es queja. Visualmente es fácil que te guste. Al frente, la parrilla tiger nose, las tomas de aire y los faros de niebla ganan peso visual y le confieren mayor personalidad. La trasera es nuestra parte favorita del Sportage: calaveras alargadas y afiladas, con un patrón de iluminación de tres tiras de LED y, con al paquete GT Line, un difusor con escape doble.
El equipamiento nos parece muy completo desde el modelo de entrada. A nuestro parecer, la versión más interesante es la EX.
A lado de su generación pasada, es 4 cm más larga, 2 cm más alta y tan solo 0.5 cm más ancha. Desde dentro, la ganancia de espacio no es tan evidente, pero esos centímetros extra están ahí, para ofrecer una cajuela más amplia y mayor espacio para la banca trasera, sobre todo en el área de rodillas.
Elementos como el volante forrado en cuero perforado y el techo panorámico de cristal favorecen la creación de una atmósfera de calidad a bordo del KIA Sportage, aunque hemos de confesar que algunos plásticos del tablero no fueron de nuestro completo agrado. En general, acusan buena calidad, pero los que recubren la parte baja del tablero y la zona de botones son algo duros, aunque de buena apariencia. La parte superior está recubierta en un material de mejor textura, pero algo brilloso y con imitaciones de costuras no tan bien logradas. En este apartado, bien, a secas.
Lo sport del Sportage está en diseño, no tanto en el motor
Abrochamos cinturón, oprimimos el botón de encendido y ponemos la palanca en posición D. Lo primero que nos llama la atención al echarlo a andar es el nivel de refinamiento que transmite al volante. La dirección está en su punto, justo entre la suavidad y la dirección, mientras la suspensión filtra correctamente las irregularidades del camino, aunque con mayor firmeza de la que estamos acostumbrados en un vehículo de esta categoría. No llega a resultar incómodo, sólo favorece las sensaciones deportivas en escenarios urbanos.
En el Sportage, ante todo, es el confort quien rige a la física. Si entramos demasiado rápido a una curva, su compromiso con el confort en el día a día y la altura respecto al piso desembocan en cierta inclinación de la carrocería, recordándonos la orientación familiar del Sportage. El control electrónico de estabilidad (ESP) interviene oportunamente para evitar sustos. Comprobado.
Para México está disponible con dos opciones de motor, un 2.0 litros de 153 hp heredado de la generación pasada, y un bloque de 2.4 litros de 181 hp, que es justo el que montaba nuestra unidad de pruebas. Despegar y rebasar los primeros 60 km/h es tarea sencilla, sin embargo, a velocidades crucero es complicado ganar más velocidad. Si vamos a 100 km/h y queremos realizar un rebase, tendremos que ser pacientes para llegar a 120 km/h. Podemos utilizar las paletas de cambio al volante o hundir el pie sobre el acelerador para bajar hasta dos velocidades, pero aunque la aguja cambie drásticamente de 4,000 a 6,000 revoluciones, no sentiremos un gran aumento de torque. Le hace falta algo de poder en la parte alta del tacómetro.
De cualquier manera, para recorridos familiares en carretera y trayectos urbanos, el motor de 2.4 litros es suficiente para un consumidor que antes de velocidad, busca confort y equipamiento. No tuvimos la oportunidad de probar la nueva generación con el motor de 2.0 litros, pero con el antecedente de la generación pasada, creemos que le puede quedar algo justo, sobre todo en incorporaciones a vías rápidas. KIA, si nos estás leyendo, quizá el Sportage no necesite el motor turbo de 241 hp, pero sí que lo merece.
¿Directo al #1 en ventas? El tiempo lo dirá
El KIA Sportage, per se, es un modelo muy atractivo. La selección de versiones y precios le ayudarán a, al menos, mantenerse en el cuarto lugar de ventas que ya ocupa, pero evaluando la relación calidad/equipamiento/precio de la versión de entrada —de 319,000 pesos—, todo parece apuntar que irá más alto. Su oferta inclina la balanza a su favor incluso hablando de vehículos tope de gama de un segmento inferior, como el Chevrolet Trax o el Honda HR-V.
En sus versiones más equipadas quizá no tenga el motor turbo del Ford Escape EcoBoost, ni el manejo divertido del Mazda CX-5 o los siete asientos de un Nissan X-Trail, pero su andar sofisticado, su apariencia deportiva y la mejor garantía del mercado —siete años— son argumentos de venta muy fuertes, que convencerán rápido a más de uno. ¿Logrará apoderarse del primer lugar? El tiempo lo dirá.
8.6
A favor
- ¡Su diseño! Los coreanos hicieron un gran trabajo
- Su andar tan refinado, muy agradable
- La relación entre el equipamiento y el precio
- Ofrece garantía de 7 años
En contra
- El motor le queda algo justo
- Algunos materiales del interior pueden mejorar
Versión probada | SXL | ||
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Cilindrada | 2,359cm³ | Tracción | Delantera |
Bloque motor | 4 cilindros | Capacidad del depósito | 62 litros |
Potencia máxima (hp @ rpm) | 181 hp @ 6,000 rpm | Consumo urbano | N.D. |
Par máximo (lb-pie @ rpm) | 175 lb-pie @ 4,000 rpm | Consumo en carretera | N.D. km/l |
Peso | 1,499 kg | Consumo mixto | 14.8 km/l * |
Velocidad máxima | N.D. | Emisiones de CO2 | N.D. |
Aceleración 0-100 km/h | N.D. | Capacidad de la cajuela | 869 litros |
Transmisión | Automática de 6 vels. | Precio | $419,900 |
[ * ] Cifra oficial del fabricante