La semana pasada se presentó la nueva Mazda CX-5 2026, que es la tercera generación de este popular modelo. Por supuesto, es cuestión de tiempo para que llegue a nuestro país, pero surge una pregunta importante ¿vale la pena esperar a su llegada o es mejor comprar el modelo aún vigente? Spoiler alert: será más cara.
El nuevo diseño es polémico, pues hay a quien le gusta la evolución del lenguaje de diseño Kodo y hay otros que lo juzgan por ser demasiado continuista. Lo que es una realidad es que la nueva Mazda CX-5 es distinta a su antecesora, pues incluso el largo de la carrocería se extendió más de 11 cm.

Asimismo, Mazda CX-5 2026 se monta en la misma plataforma que se empleaba en la generación previa, aunque los ingenieros realizaron algunos ajustes enfocados en el refinamiento, mismos que seguramente se reflejarán en la calidad de marcha, pero esto lo podremos confirmar hasta que nos pongamos detrás del volante.
Uno de los principales aspectos a considerar es la motorización, pues hasta ahora solamente esta confirmado el motor 2.5L atmosférico para el momento de su debut global. Aunque la marca japonesa asegura que se hizo una recalibración para mejorar la respuesta, se mantiene en torno a los 188 hp y 186 lb-pie del modelo actual.

Esto juega a favor de la actual generación, que aún conserva el motor 2.5L turbocargado, que eleva el desempeño a 227 caballos de potencia y 310 lb-pie. Es un hecho que dentro de un par de años se montará un motor híbrido en la nueva generación de Mazda CX-5, propulsor perteneciente a la nueva familia SKYACTIV-Z, sin embargo, no sabemos qué tan elevados serán sus números y, aun más importante, no está confirmada su presencia en México.
Todavía no hay muchos detalles del equipamiento de Mazda CX-5 2026, pero sabemos que tendrá techo panorámico, cuadro de instrumentos digital y una pantalla de 15.6” con Google integrado.

En comparación la CX-5 a la venta sólo tiene quemacocos y una pantalla de 10” que no es táctil y mucho menos tiene funciones de Google dentro del sistema; a favor, cuenta con el control giratorio y con varios botones y comandos físicos.

En resumen, aún vale la pena comprar la actual generación de Mazda CX-5, especialmente por aquellos que buscan desempeño en un paquete familiar (versión Signature). Sin embargo, quienes prefieran mayor tecnología y un habitáculo más moderno, dejando en segundo plano la soltura o agilidad del vehículo, sería mejor que esperaran a la llegada de la tercera generación.
No obstante, no se puede perder de vista que la nueva Mazda CX-5 2026 no será precisamente accesible, ya que la marca adelantó que el precio podría incrementarse cerca del 20% en comparación con el modelo actual. Dicho de otra manera, si la actual CX-5 tiene un rango de precios entre $551,900 a $681,900 pesos, su remplazo podría rondar los $650,000 hasta más $800,000 pesos, dependiendo de la configuración y las versiones que lleguen.

Ver 0 comentarios