En el marco de una conferencia sobre el sector automotriz, celebrada en Chongqing, Wang Chuanfu, fundador de BYD, lanzó una crítica severa a los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea, señalando que la postura proteccionista de estos gobiernos frente a la importación de vehículos eléctricos chinos refleja un claro “miedo” hacia la fortaleza de la industria automotriz del gigante asiático.
“Hay muchos ejemplos de políticos que están preocupados en otros países por los vehículos eléctricos de China”, comentó el directivo. De acuerdo con Bloomberg, Wang añadió que la reacción de los países occidentales es un testimonio de la fuerza y competitividad de la industria china. “Si no son lo suficientemente fuertes, no tendrán miedo”, enfatizó, subrayando la creciente influencia de China en el mercado global de autos eléctricos.
Recordemos que la Unión Europea tiene previsto aprobar un incremento en los aranceles a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, lo que podría costarle a Pekín cerca de 4,000 millones de dólares en intercambios comerciales, lo que se traduce en que dejarán de llegar 125,000 unidades al Viejo Continente.
Por otro lado, la vicepresidenta ejecutiva de BYD y consejera delegada de la marca en América y Europa, Stella Li, señaló en una entrevista para Europa Press que los aranceles a las importaciones de productos chinos ligados a la industria automotriz que la Unión Europea se plantea aprobar no son "justos" para los consumidores europeos, ya que solo les dificultaría el acceso "a tecnologías muy buenas, de alta calidad y a un precio asequible".
“Estamos esperando los resultados de la investigación de la UE. Como líder en la industria, creo que esta investigación, o tal vez la forma en que quieren añadir aranceles, no es justa para los consumidores europeos", comentó.
Li también hizo referencia a los reclamos de varios fabricantes automotrices europeos que señalan que las importaciones chinas del sector automotriz han sido fuertemente subsidiadas por el Gobierno de Xi Jinping. "Creo que esta es una percepción un poco equivocada. Hace 20 o 30 años, las empresas chinas no podían competir con todas las marcas europeas y estadounidenses.
“Pero luego los fabricantes de automóviles chinos trabajaron tan duro e invirtieron tanto en la tecnología. Por ejemplo, en los últimos 20 o 30 años, BYD ha invertido más de 100,000 millones de yuanes (12,693 millones de euros) en Investigación y Desarrollo. Y luego, 20 años después, esto es fruto de nuestra inversión, de nuestra apuesta.
"Ahora tenemos un beneficio. Pero los otros fabricantes no invirtieron, y ahora dicen que tenemos una subvención especial en China. No es justo cuestionar: después de 20 años de dedicación, de trabajo duro, ahora el resultado viene", agregó Li.