Pablo Monroy
Un juez del Tribunal Superior de Quebec, en Canadá, dio luz verde a una demanda colectiva que alega que las señales que emiten los llaveros de algunos autos para abrirlos o encenderlos, son demasiado fáciles de interceptar para los ladrones de automóviles.
Recordemos que, cuando queremos ingresar a nuestro vehículo, basta con llevar la llave o sensor en el bolsillo o bolso y, una vez dentro, presionar el botón de arranque para poner en marcha el motor y comenzar nuestro trayecto, sin duda una rutina bastante cómoda y hasta tecnológica. Cuando llegamos a nuestro destino, nos salimos del coche, nos alejamos y los seguros de las puertas se cierran solos.
Este cómodo sistema ha hecho posible que muchos de estos coches puedan robarse en segundos. Un simple amplificador de señal puede captar la frecuencia de la llave de presencia para duplicarla y cometer el robo, aprovechando que estos coches emiten constantemente una señal para buscar el coche al que pertenece, y lo mismo hace el coche con la llave.
La demanda colectiva se presentó en nombre de los residentes de Quebec a quienes les robaron un vehículo equipado con un sistema de arranque y acceso remoto al automóvil a partir del 2 de mayo de 2021, independientemente de la fecha de fabricación del vehículo.
La demanda alega que las compañías pasaron años usando el sistema de llavero "sin preocuparse por el nivel apropiado de seguridad contra robos". Afirma que los sistemas de diagnóstico a bordo de estas compañías también hacen que los automóviles sean vulnerables al robo, ya que permitiría que alguien obligue a un automóvil a arrancar después de irrumpir y abrir el cofre.
En un fallo, el juez Clément Samson aprobó la demanda colectiva para los siguientes 13 fabricantes de automóviles: Toyota, Honda, Hyundai, Nissan, Mazda, Stellantis, Ford, Audi, Kia, Mitsubishi, Subaru, Volkswagen y Volvo.
El juez falló en contra de una solicitud para incluir a Porsche, Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz y BMW. La demanda colectiva también excluye los casos relacionados con la tecnología de banda ultraancha.
El demandante principal en el caso es André Lacroix, quien compró un Toyota Highlander 2018 en junio de ese año. En abril de 2022, le robaron el automóvil estacionado frente de la casa de su hija en Boucherville, en la costa sur de Montreal. Había cerrado su auto usando su llavero. No hubo imágenes de seguridad que mostraran qué sucedió exactamente.
"El manual del propietario no proporciona absolutamente ninguna advertencia sobre la seguridad de las llaves inteligentes asociadas con este vehículo", afirma la demanda. Los fabricantes, incluido Toyota, han sabido de estas fallas durante varios años, pero a pesar de los riesgos para los consumidores, parece que no han modificado las medidas de seguridad de sus vehículos".
La demanda busca 1,500 dólares en compensación, para cada persona a la que le robaron un vehículo a partir del 2 de mayo de 2021 y otros 1,500 dólares por cada vehículo que se vendió o arrendó entre el 2 de mayo de 2021 y el 2 de mayo de 2024, siendo esta última la fecha de la solicitud de demanda colectiva. Esta cantidad se entregaría a una empresa sin fines de lucro que aboga por la protección del consumidor de los propietarios de automóviles.
La demanda también pide al juez que ordene a los fabricantes de automóviles que retiren sus vehículos y los modifiquen para hacerlos menos vulnerables al robo. La aprobación significa que la demanda colectiva puede proceder y, en última instancia, podría ir a juicio. Los fabricantes de automóviles tienen 30 días para apelar la decisión.
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