Años después del estallido del escándalo Takata que involucró a casi todas las marcas automotrices del mundo, el asunto vuelve a emerger a la superficie toda vez que ahora la NHTSA está obligando a Ford a llamar a revisión tres millones de automóviles que portan bolsas de aire potencialmente defectuosas fabricadas por la marca nipona, aún sobre las peticiones que generó la firma del óvalo desde el 2017 para impedir este problema.
De acuerdo a la información proporcionada por Reuters, la Administración Nacional para la Seguridad en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) estaría obligando también a Mazda para llamar a revisión 5,800 vehículos de la B-Series del mercado que fueron diseñados y construidos entre 2006 y 2012 por Ford, todos ellos equipados con los infladores de bolsas de aire defectuosos que llevaron a la bancarrota a Takata.
“La evidencia deja en claro que estos infladores representan un riesgo de seguridad significativo”, comentó la NHTSA después de realizar su anuncio a principios de enero en el que indicó que al menos 17 millones de vehículos equipados con este inflador de bolsas de aire aún no se han reparado, recordando que hasta la fecha este problema ha causado al menos 27 muertes en todo el mundo, (18 de ellas en los Estados Unidos) y al menos 400 lesiones relacionadas.
Cuando se le cuestionó al respecto de este problema, Ford informó que estos tres millones de vehículos que ahora debe llamar a revisión ya se habían revisado en el pasado por el mismo problema de las bolsas de aire en el lado del pasajero, aunque se negaron a dar más detalles sobre el asunto.
Los autos y marcas involucrados en el recall
Como sea, Ahora la NHTSA ha planteado que Ford tiene 30 días para presentar un “calendario propuesto para la notificación a los propietarios de vehículos y el lanzamiento de una solución”, recordando que los modelos sujetos a esta revisión serían los Ford Ranger, Fusion y Edge, además de los Lincoln Zephyr/MKZ, MKX,** Mercury Milan** y Mazda B-Series fabricado entre 2007 y 2009.
Cabe destacar que, de las muertes reportadas en Estados Unidos por el problema de las bolsas de aire Takata, algunas de ellas se reportaron justamente a bordo de una Ford Ranger 2006 de los que ya han sido retirados del mercado, y que el último de estos incidentes se presentó en el año 2017. Parece que la novela de Takata está lejos de terminar.
