
¿Sufres para encontrar un lugar de estacionamiento? No lo pienses más: despliega al pequeño dron oculto en el emblema de tu auto de lujo para que vaya a buscar un lugar por ti antes de llegar a tu destino. Al menos, esa es la promesa de una nueva patente otorgada a Bentley de la mano de un ingeniero español.
Vamos por partes: la nueva patente registrada por Bentley Motors Limited ha dado forma a una excentricidad digna de los millonarios más tecnológicos: transformar el emblema “Flying B” del cofre de sus autos de lujo en un dron funcional.
Detrás de esta innovación se encuentra el ingeniero español José María Ortega Hernández, quien colaboró con la marca británica para desarrollar un sistema que combina tecnología con artesanía.
El concepto, que fue presentado oficialmente en 2024, convierte, tal cual, la tradicional figura alada de los Bentley en un dron autónomo de menos de 250 gramos y cuatro rotores. Por medio de un sistema administrado desde el auto, este dispositivo ofrece cinco utilidades prácticas: desde iluminar el vehículo en caso de accidente hasta ayudar al conductor a encontrar un lugar de estacionamiento.
- Iluminación aérea de emergencia, útil en accidentes nocturnos.
- Guía al propietario en zonas poco visibles o desconocidas.
- Búsqueda de aparcamiento mediante reconocimiento desde el aire.
- Exploración de rutas alternativas en caminos difíciles.
- Grabación de contenido para redes sociales, incluyendo selfies y tomas aéreas.
Aunque Bentley ha mostrado interés en incorporar esta tecnología a modelos como el Continental o el Bentayga, el lanzamiento comercial no se prevé antes de 2027.
“Ha tenido muy buena acogida y está en cocción, pero está a la espera de que obtenga la aprobación regulatoria por parte de organismos como Euro NCAP”, explicó Alejandro Terroba, director de marketing de Bentley Marbella, a nuestros colegas de Motorpasión España.
Cómo convertir un emblema tradicional en una pieza futurista
El desarrollo del dron mantiene la esencia artesanal del Flying B. Actualmente, cada emblema se fabrica en acero inoxidable grado 316 mediante fundición a la cera perdida, un proceso que toma 11 semanas e incluye pulido manual y ensamblaje con alas de cristal acrílico iluminadas, explican sus fabricantes. La B Voladora actual es la sexta versión del símbolo, presente en casi todos los pedidos del Bentley Flying Spur.
En cuanto a las implicaciones legales, el uso del dron como cámara plantea retos importantes. En México, grabar espacios públicos con drones puede requerir permisos especiales, según la Ley de Aviación Civil y su reglamento de operación de drones.
Hasta el momento, solo habíamos visto la integración de drones en autos por medio de startups de China, y con la finalidad de transportar a sus tripulantes. Tendríamos que ver este nuevo enfoque en acción para convencernos de su utilidad real, pero todo parece indicar que faltarán un par de años para que se haga realidad.