
Un exclusivo Bentley Mulsanne Grand Limousine, del que solo existen 12 ejemplares construidos en el mundo, acaba de venderse en una subasta por 615,000 dólares (más de 11 millones de pesos mexicanos). El cliente, claro que sí, fue un comprador originario de Emiratos Árabes Unidos.
El modelo subastado, producido por la división Mulliner de Bentley, fue originalmente desarrollado como una pieza única. Sin embargo, su recepción fue tan favorable que la marca británica decidió fabricar una docena más exclusivamente para los clientes de Medio Oriente. Todo porque este mercado busca un nivel de opulencia que incluso supera al de un Rolls-Royce Phantom. Al cliente lo que pida.
La subasta, organizada por la plataforma Collecting Cars, finalizó el 16 de junio con un total de 53 pujas. Aunque su precio rebasa el de muchas propiedades en México, para coleccionistas o magnates de Medio Oriente, representa una oportunidad única: un Bentley construido a mano, pensado para reyes, y disponible para quien pueda pagarlo.
Una bestia de poder y lujo
Este vehículo, que apenas ha recorrido 7,136 kilómetros, cuenta con un motor V8 biturbo de 6.75 litros que genera 505 caballos de fuerza y 752 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades.
A diferencia del Mulsanne convencional, esta versión Grand Limousine extiende su distancia entre ejes en un metro y eleva el techo en casi 8 centímetros, lo que le otorga proporciones dignas de una sala de juntas rodante. En su interior, cuatro asientos individuales enfrentados forman una configuración pensada para el confort de altos ejecutivos (o miembros de la realeza), con tapicería en piel crema y roja, enfriadores para bebidas, bandejas retráctiles, cortinillas electrónicas, y detalles en madera de nogal.
El habitáculo está dividido entre la cabina del conductor, forrada en cuero rojo Fireglow, y una zona trasera en piel Twine, separada por un cristal electrocrómico con opacidad regulable. También incluye un sistema de intercomunicación, relojes analógicos para tiempo local y GMT, y controles individuales de clima y masaje para cada pasajero.
Por fuera, luce una combinación bitono Rubino Red con Light Gazelle y monta rines de 21 pulgadas con llantas Dunlop. A pesar de sus ocho años de antigüedad, el vehículo aún cuenta con garantía oficial de Bentley vigente hasta marzo de 2027.