Pablo Monroy
Para la mayoría de las personas, Rolls-Royce siempre ha sido una marca basada en el lujo, pero en uno tranquilo, calmado y elegante. Pero, cuando un comprador abraza esa imagen y luego se da cuenta de que necesita un poco más de atención, entonces las cosas cambian.
Decimos esto porque Klaus Koenigsallee, un hombre cuya vida diaria se mide en diamantes, oro pulido y muñecas de seis cifras, consiguió que el preparador Novitec le instalara unas ruedas a su coche, que hacen que parezca que su Rolls está rodando sobre uno de los que probablemente sea el Rolex más famoso de todos, el Submariner.
Cada rueda está fabricada a medida por Novitec sobre su juego de ruedas SP3. El producto final es una clara referencia al famoso bisel Rolex Submariner. Presenta marcas, bordes profundos y una tipografía de carácter limpia, con la palabra Klaus en el centro.
Donde además se encuentra una frase guionizada que dice: "Dein Lieblingsjuwelier auf der Kö", o "Tu joyero favorito en el Kö", en señal del exclusivo distrito comercial Königsallee de Düsseldorf.
Hasta ese momento, los espectadores probablemente se preguntaban qué tipo de reloj prefería llevar al ocupante del Phantom. Ahora, ya no se preguntan más. Hay gente que compra Rolls-Royce negros, porque no necesita demostrar nada. Luego está esto.
Para ser justos de Klaus, los relojes premium y los coches claramente juegan en el mismo espacio. Bugatti, McLaren, Mercedes, Porsche y más tienen cierta implicación con marcas de relojes y productos de marcas cruzadas. Puede que esta sea la primera vez que la esfera del reloj acaba en el exterior del coche.
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