La industria automotriz está al borde de otra crisis y es culpa de China: cada vez es más difícil conseguir tierras raras para fabricar los autos más nuevos

La industria automotriz está al borde de otra crisis y es culpa de China: cada vez es más difícil conseguir tierras raras para fabricar los autos más nuevos
Sin comentarios
HOY SE HABLA DE

¿Recuerdas la escasez de microconductores que durante los años de la pandemia encareció los autos y provocó retrasos de producción? Ya llegó la que podría ser su secuela perfecta: escasez de imanes, también necesarios en los coches y que podría desencadenarse de un momento a otro debido al control de China sobre esta industria.

China Autos

La preocupación viene de lo más alto. En una carta enviada el 9 de mayo al gobierno de Estados Unidos, la Alliance for Automotive Innovation, que representa a fabricantes como General Motors, Toyota, Hyundai y Volkswagen, advirtió que la falta de imanes podría obligar a cerrar líneas de producción enteras. Estos componentes son esenciales para funciones como frenos ABS, transmisiones automáticas, luces, cámaras, sensores y dirección asistida, según reportó Reuters.

China controla más del 90% de la capacidad global de procesamiento de imanes fabricados con tierras raras, minerales indispensables para vehículos modernos y eléctricos. En abril, este país impuso nuevas restricciones a las exportaciones, obligando a las empresas a obtener licencias que requieren trámites complejos y cientos de páginas de documentación. Como resultado, las exportaciones de imanes cayeron a la mitad ese mes, agravando la tensión en la cadena de suministro global. El impacto no es menor.

“Sin acceso confiable a estos elementos y sus imanes, los proveedores no podrán fabricar partes críticas de los automóviles”, reiteraron tanto la Alliance como la Motor & Equipment Manufacturers Association (MEMA).

Crisis por imanes

Aunque algunos permisos se han otorgado a proveedores de Volkswagen, otros fabricantes, incluidos indios, alertaron que podrían detener operaciones a principios de junio si la situación no cambia.

La industria no tiene una salida fácil. Más del 90% de la capacidad mundial de producción de tierras raras está en China. Aunque existen minas en EE. UU. o esfuerzos de reciclaje de electrónicos, estos no alcanzarán escala significativa sino hasta dentro de varios años, advirtió The Drive.

Mientras Washington y Pekín se culpan mutuamente de incumplir acuerdos comerciales, las automotrices del mundo enfrentan una amenaza real e inminente. En un mercado ya golpeado por la pandemia y los conflictos geopolíticos, la dependencia de China para producir los vehículos del futuro podría convertirse en el mayor obstáculo para la industria.

Temas