Sin que muchos lo esperaran, de pronto BYD se encuentra rivalizando con Tesla como la principal marca de coches eléctricos del mundo. Pero a la hora de llegar al deshuesadero, ¿cuál de los dos tiene refacciones más baratas?
Un taller de reciclaje en Granada, España, desmontó unidades seminuevas de ambas marcas para comparar el costo real de reparar estos vehículos. Según el equipo del deshuesadero MotoCoche, tanto los sedanes de BYD como de Tesla presentan similitudes en precio, potencia y autonomía. Pero la gran sorpresa surge al revisar el origen de las piezas.
Aunque Tesla es una marca estadounidense, la mayoría de sus componentes son fabricados en China, con algunas excepciones europeas. En el caso del BYD, la procedencia es mayoritariamente china, con piezas clave como los frenos Bosch y neumáticos Continental provenientes de Alemania.
En lo que respecta al precio de las refacciones, los expertos reconocen un empate técnico. Sin embargo, al revisar componente por componente, algunos elementos del Tesla resultan más accesibles. Por ejemplo, el faro delantero de un Tesla se puede conseguir en unos 432 euros (9,500 pesos), mientras que uno de BYD está en más de 1,200 euros (casi 27,000 pesos).
“De Tesla hay recambios de todo”, explican desde el canal de YouTube.
“Y en cambio de BYD no hemos encontrado ningún despiece oficial. Nadie nos da ni referencias ni precio, solo la marca”. Eso explica la diferencia en algunos de los precios de los componentes.
Otro tema fue el precio de la batería. La batería de alto voltaje nueva para un Tesla ronda los 11,596 euros (257,000 pesos), mientras que una usada de BYD se consigue en aproximadamente 10,000 euros más gastos de envío, aunque de dudosa procedencia con un vendedor de eBay. No obstante, el propio taller aclara que no contar con distribución oficial de BYD impide conocer con certeza el valor real de una batería nueva.
Aunque la comparación se dio entre modelos estándar de las marcas, este análisis cobra más relevancia cuando se toma en cuenta lo que sucede con modelos como la Tesla Cybertruck. Como hemos visto, propietarios han reportado que deben cambiar los neumáticos tras recorrer apenas 11,000 km, y que las llantas cuestan un ojo de la cara. Cada llanta original cuesta unos 500 dólares (alrededor de 9,600 pesos mexicanos), y el reemplazo de las cuatro puede superar los 40,000 pesos. Los neumáticos diseñados por Tesla tienen una integración especial con las cubiertas aerodinámicas, lo que encarece el conjunto.
Así, aunque BYD parece ofrecer costos competitivos, la diferencia entre marcas aún depende del componente y la disponibilidad local. La balanza está ligeramente inclinada en favor de Tesla, más comunes en Occidente. Pero a medida que la marca de China sube de popularidad, quizá sus coches comiencen a aparecer en los deshuesaderos para buscar refacciones más baratas.
