
Tyrone Johnson, el veterano de Ford, que lleva 40 años de su vida dedicada a la industria automotriz, y que ahora dirige el Centro Técnico de Hyundai Motor Europe en Alemania, declaró que el Ioniq 5 N es difícil de superar en cuanto a placer de conducir se refiere.
Tiene claro que algunos entusiastas de los motores son reacios a hacer el cambio al eléctrico, pero cree que tarde o temprano se dejarán convencer; después de todo, los conductores han demostrado repetidamente que están contentos de adoptar nuevas tecnologías cuando son efectivas.
En una entrevista realizada por el medio CAR, Johnson, cuyo papel como jefe del centro técnico europeo de Hyundai Motor Group, abarca no sólo la marca Hyundai, sino también Kia, Genesis y la submarca de rendimiento de Genesis, Magma, señaló que “ya nadie quiere cajas de cambios manuales ni frenos de mano, ni instrumentos analógicos; nuestros coches de combustión y los eléctricos tienen interfaces muy similares”.
La tan elogiada palanca de cambios artificial, que equipa el Ioniq 5 N, se basó en un sistema de levas de una caja de doble embrague, no en una caja de cambios manual. Este sistema será un avance en el 6 N, el cual está próximo a lanzarse.
Johnson también se sorprendió ante el asombroso ritmo del progreso de la electrificación, pues en 10 años, los vehículos eléctricos han avanzado tanto como los automóviles de combustión en un siglo.
En sus cuatro décadas de experiencia, los coches habían pasado de no tener software, a estar definidos por él. “Se pueden hacer cosas realmente inteligentes. En la suspensión, se están produciendo muchas cosas, tanto con el software como con la mecánica. Va a ser muy interesante”.
También señaló el cambio de expectativas. Ahora, todos los que se mueven en coche esperan que el viaje sea una experiencia placentera, no sólo el conductor. Los compactos deportivos seguían teniendo su lugar, pero un coche mucho más grande, como el Ioniq 5 N, era lo suficientemente espacioso como para ser práctico y cómodo para cinco personas, a la vez que emocionante para el conductor.
Ante ello, Johnson, quien participó en las operaciones de Ford y Jaguar F1, y con el Focus en el WRC, dijo: “Soy un experto en rendimiento. Diseñé el primer Mustang Shelby (el Mustang SVT de 1992). No entiendo la idea de que los coches de alto rendimiento estén desapareciendo. Si quieres ir rápido, no hay nada mejor que un vehículo eléctrico. No entiendo la nostalgia”.
La mayoría de los coches de combustión interna de alto rendimiento estaban, dijo, "a kilómetros de distancia: una decepción" en comparación con el 5 N. Su trabajo no sólo involucra autos de alto rendimiento: también es responsable de equipos que exploran innovaciones orientadas a los pasajeros.
“Entiendo que algunas personas quieran sonidos, vibraciones y cosas así. Esas entradas sensoriales ayudan al cerebro humano a comprender lo que ocurre en un coche”, de ahí los sonidos artificiales que se introducen en los vehículos eléctricos.