Audi presentó oficialmente el Concept C, justo antes de su primera aparición pública, en el marco del Salón del Automóvil de Múnich. Sin duda, se trata de un impresionante roadster de techo rígido, que nos da un adelanto de la nueva filosofía de diseño de la marca, así como un modelo de producción, que probablemente se basará en el dueto rediseñado de los Porsche 718 Boxster y Cayman.
Observándolo con detenimiento, el concepto heredó el espíritu del legendario auto de carreras Auto Union Type C y presenta la nueva "cara de la marca Audi". En ese sentido, es un cambio radical, ya que presenta una parrilla rectangular, con orientación vertical.

La parrilla está escoltada por elementos angulares muy marcados, que canalizan el aire hacia unas cortinas verticales. A ellos se unen faros estilizados de cuatro elementos, que están llamados a convertirse en un sello distintivo de diseño que "definirá la identidad visual de Audi tanto de día como de noche".
El llamativo diseño continúa más atrás, ya que el concepto tiene un parabrisas elegante y una carrocería aerodinámica, con superficies tensas y líneas afiladas.

Si bien los rines aerodinámicos y los faldones laterales deportivos llaman la atención, lo cierto es que el techo rígido retráctil es la verdadera estrella del diseño de todo el conjunto. Es el primero que se utiliza en un roadster de Audi y promete ofrecer los beneficios al aire libre de un convertible, así como el estilo y la seguridad de un cupé.
El techo se divide en dos partes. Una escotilla trasera se abre para mostrar un espacio de almacenamiento. posteriormente, el techo se desliza hacia atrás, antes de que se cierre la escotilla. Funciona de manera similar al Porsche 911 Targa.

En la parte trasera, hay una zona relativamente simple, con un difusor ancho y luces traseras de cuatro elementos luminosos, en donde se percibe la ausencia de alguna ventana, dejando la responsabilidad a una cámara para que el conductor pueda observar.
Ese diseño industrial se traslada al interior. El conductor se sienta detrás de un volante reinventado y observa un cuadro de instrumentos digital. Audi adoptó un enfoque de "tecnología tímida" para minimizar las distracciones y, como parte de este esfuerzo, el modelo tiene un sistema de infoentretenimiento de 10.4 pulgadas, que se pliega cuando ya no se necesita.

En otras zonas vemos controles del aire acondicionado digitales, detalles de aluminio anodizado e iluminación ambiental indirecta. Audi también evitó el uso de piel en las vestiduras, para apostar por una elegante tapicería de tela.
Si bien el auto es técnicamente un estudio de diseño, Audi confirmó que se trata de una "vista previa concreta de un vehículo de producción", el cual se construirá en su planta de Böllinger Höfe y se espera que llegue en 2027.

Además de previsualizar un futuro modelo de producción, el diseño exterior e interior del concepto influirá en otros vehículos de calle de Audi. Si bien es probable que esos cambios estén lejos, Audi confirmó planes para introducir un vehículo eléctrico de nivel de entrada el próximo año, que se construirá en Ingolstadt.
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