Hablar de las fuentes de energía que se utilizan para la fabricación de vehículos es de suma importancia, especialmente el litio que, con la producción de vehículos eléctricos en aumento, se ha convertido es un “objeto de deseo”. Ahora, México toma un papel protagónico en el tema gracias a la reserva mineral que se encontró en el estado de Sonora en el 2019 y te contamos el por qué.
Con este acontecimiento el país escaló algunas posiciones nacionalizando dicha reserva de 234,855 hectáreas, razón por la cual el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decreto para proteger el litio y que otros países como EE.UU., China o Rusia no puedan explotarlo.
Ahora bien, hasta aquí todo parecía “sonar bien”, sin embargo, existe un problema y es que no se podrá extraer y producir sin ayuda, pues hay que recordar que no se trata de un proceso sencillo ni económico; hoy, quienes tienen la tecnología para realizar la extracción y el proceso del material, son empresas privadas, aunque sigue habiendo un pero, tendrían que ser mexicanas.
Según la información, en abril del año pasado, se aprobó la reforma minera que autorizó al país como el único que podría explorar, explotar u producir litio en territorio nacional por medio de la empresa LitioMx encabezada por Pablo Taddei.
Posterior a ello, en un decreto firmado de igual manera el año pasado, se mencionaba que LitioMx se iba a poder asociar tanto con instituciones públicas, como privadas para facilitar el proceso, aunque de esa información no se ha especificado nada a detalle.
De acuerdo con representantes de la Cámara Minera de México, financiar proyectos como este puede resultar algo demasiado costoso para el país, una vez más por la misma razón, no se cuenta con la tecnología necesaria ni el conocimiento para desarrollar una industria del litio.
Una cosa es tener la reserva y otra muy distinta es tener los recursos para su explotación. Pero de acuerdo con lo que apunta el presidente de México, con la firma de este decreto se está iniciando un proceso de exploración y desarrollo tecnológico para tener la materia prima y en un futuro también la posibilidad de tener plantas productoras de baterías de litio en el país.
Estiman que la explotación de la reserva en Sonora podría alcanzar una producción de 17,500 toneladas de carbonato de litio a finales de 2023 y para 2026, esperan que dicha suma se duplique.
