Hyundai Grand i10 Sedán 2021, a prueba: espacio y comodidad en talla CH
Los sedanes son el pan de cada día entre los autos más baratos de México. Una buena cantidad de consumidores buscan coches pequeños y accesibles que no escatimen en capacidad de cajuela. Ahí es donde encaja el Hyundai Grand i10 2021, que pasó a prueba por nuestro garaje.
Su renovación fue total. Al tratarse de una nueva generación, el Hyundai Grand i10 Sedán adopta rasgos más frescos, compartidos en su mayoría con el hatchback. La gran diferencia nace, evidentemente, a partir del poste C, donde el sedán coloca un pilar de acabado negro. La trasera adopta su propio diseño de calaveras de LED y los trazos, en general, son sencillos y atractivos.
El Grand i10 Sedán es 19 cm más largo que el hatchback con el fin de hacer espacio a una cajuela de 402 litros. Su capacidad es más que correcta, sobre todo tratándose de un sedán que mide sólo 3.99 metros de largo. Lo único que se extraña es la posibilidad de abrir la cajuela desde fuera —sin contar con la llave— y de abatir los asientos. Sí, el respaldo es fijo.
Un interior sencillo y bien resuelto
El cambio de generación en el Grand i10 Sedán no lo desvió de su propósito original. Hyundai sigue apostando por un sedán sencillo y asequible, capaz de aprovechar al máximo cada rincón, sin que es implique encontrarse ante interiores sosos o simplones.
El diseño interior opta por soluciones para romper con la monotonía. Para empezar, encontraremos plásticos en color negro, gris claro y cobre —de serie en todas las versiones. Algunas piezas demuestran un esmero en particular, como las "escamas" en los insertos del lado del copiloto y de las puertas, que simulan el movimiento del agua.
Como era de esperarse, todos los plásticos al interior son rígidos, aunque ninguno se llega a sentir particularmente económico. Cada perilla, botón y acabado encaja con la etiqueta del auto. Sólo se echa de menos el volante forrado en cuero, que es exclusivo del tope de gama del hatchback.
La tapicería de todas las versiones del Hyundai Grand i10 Sedán es de tela gris claro con detalles cafés. A la vista luce atractivo y fuera de lo común en la categoría, sin embargo, luce fácil de ensuciar, sobre todo pensado como un auto familiar. Los asientos son lo suficientemente cómodos y el espacio califica como correcto, con buen lugar para cabeza y lo justo para piernas. No llega a ser amplio —ningún sedán de esta talla lo es—, pero el espacio está bien distribuido y aprovechado.
El equipamiento indispensable para el día a día
A diferencia del hatchback, el Hyundai Grand i10 Sedán no ofrece la versión NS como tope de gama. Su portafolio queda compuesto sólo por tres niveles de equipamiento: GL, GL MID y GLS, lo que significa que aquí no están disponibles los faros con proyectos, el clúster de supervisión LCD ni los espejos calefactables abatibles eléctricamente.
El equipamiento de la versión GLS que tuvimos a prueba es el adecuado para el día a día. Incluye infotenimiento con pantalla de 8" y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, equipo eléctrico, aire acondicionado, computadora de viaje, llave inteligente, controles de audio en el volante y sensor de reversa.
Cumple con lo necesario para la vida cotidiana, aunque hay ausencias que empiezan a surgir cuando miras su precio de 273,700 pesos. En el Grand i10 Sedán se echa de menos encendido automático de faros y quizá una cámara de reversa, pero sobre todo, lo que se extraña es más seguridad.
Todas las versiones se limitan a lo básico: frenos ABS y dos bolsas de aire. A este nivel, sus competidores ya ofrecen control electrónico de estabilidad y entre cuatro y seis airbags. Además, el Grand i10 es de los pocos autos que aún llevan cinturón de seguridad pélvico en la plaza central trasera.
El manejo es su mejor carta de presentación
Pese a que se trata de una nueva generación, el Hyundai Grand i10 Sedán no emplea una plataforma nueva, aunque tampoco es la misma que antes. La marca realizó diferentes ajustes en las entrañas del vehículo para conseguir una mejor calidad de marcha, reflejada en la suavidad de su andar al circular en calles maltratadas. Ahora es menos saltón que antes.
Entre semáforos, calles y avenidas, el Grand i10 encuentra su hábitat natural. Se mueve fácilmente gracias a una dirección sumamente ligera y bien aislada, con un tacto demasiado suave. No transmite mucha precisión en maniobras rápidas, sin embargo, es fácil de controlar por el poco peso del vehículo y una carrocería con tendencia a inclinarse menos que antes.
El enfoque urbano queda en evidencia al mirar el motor: cuatro cilindros y 1.2 litros, de 83 hp y 84 lb-pie. No es exactamente el mismo propulsor de la generación pasada —cilindrada y poder cambian ligeramente—, aunque el comportamiento sí es similar. Para el día a día, el Grand i10 no llega a sentirse torpe ni lento; llegar a 60 km/h le resulta sencillo y puede mantener el ritmo a 80 km/h sin dificultad. Puede salir a carretera, pero hay que ser pacientes y prudentes. Si quieres mantener un buen ritmo, tendrás que forzar el motor y jugar con los cambios manuales.
Hay opción a transmisión manual o automática, ambas de cinco cambios. Su caja automática en realidad es una "manual automatizada", es decir, el vehículo se hace cargo de operar el embrague. En el uso no cambia nada; en la práctica se llega a notar un pequeño cabeceo en los cambios, sobre todo de las primeras velocidades. A nuestro parecer, la caja manual aprovecha mucho mejor la potencia y el rendimiento del motor. Con el automático promediamos 12.1 km/l, mientras en el manual alcanzamos 15 km/l.
El Hyundai Grand i10 Sedán es práctico y cómodo
Los puntos más sólidos del sedán más pequeño de Hyundai son una conducción mucho más refinada que lo habitual en esta categoría, alto grado de comodidad en escenarios urbanos y el equilibrio perfecto entre aprovechamiento de espacio y dimensiones compactas.
Sus áreas de oportunidad están, sin duda, en la seguridad, sobre todo mirando a los topes de gama. El rango de precios del Hyundai Grand i10 Sedán en México va de 209,300 a 273,700 pesos. Su versión base cumple con lo que se le puede exigir a un sedán por ese precio; la intermedia aun puede llegar a resultar interesante, pero la GLS se enfrenta a rivales más seguros o equipados, incluso de categorías superiores.
7.1
A favor
- Interiores bonitos y bien terminados.
- Es muy cómodo para la ciudad.
- El espacio interior y la cajuela están bien aprovechados.
En contra
- La banca trasera es fija.
- Ofrece lo mínimo en seguridad, por detrás de la competencia.
- La transmisión automática le resta eficiencia. Mejor manual.
Hyundai Grand i10 Sedán GLS TA
$273,700
- Motor: 4 cilindros de 1.2 litros
- Potencia: 83 hp @ 6,000 rpm
- Par: 84 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática de 5 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / tambor
- Peso: 915 kg
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 3,995 mm
- Cajuela: 402 litros
- Consumo en ciudad: 12.1 km/l
- Consumo en carretera: N.D.
- Consumo combinado: N.D.
- Capacidad del tanque: 37 litros
- Fabricado en: India