Si a alguien se le debe adjudicar la popularidad actual de los autos eléctricos es a Tesla e Elon Musk, quienes desde hace más de 10 años pusieron en el imaginario social el concepto de vehículo eléctrico como algo moderno y funcional. Pero este éxito parece que no será eterno o al menos es lo que cree Carlos Tavares, ex CEO de Stellantis.
Recientemente, el portugués dio una entrevista para el medio Les Echos, y además de aprovechar para promocionar su nuevo libro, también dio varias declaraciones en torno a Tesla y al magnate que lidera a la empresa tecnológica.
Según Tavares, él cree que Tesla no existirá dentro de una década y tiene más de un motivo para pensar lo anterior, comenzando por el poco tiempo que Musk le dedica a la compañía automotriz por estar pendiente de sus otros proyectos, como Space-X o la inteligencia artificial.
 
   
   
      De hecho, el ex directivo de Stellantis no descarta que en algún punto Tesla decida abandonar por completo la fabricación de vehículos eléctricos, con el objetivo de enfocarse en el desarrollo de robots humanoides o en la conquista del espacio.
Lo anterior también está fundamentado por el decrecimiento de las ventas globales de Tesla, que desde el año pasado comenzaron a disminuir, y todo indica que 2025 cerrará con cifras menores a las registradas en 2024.
Carlos Tavares también mencionó que mientras Tesla decae, BYD se fortalece a nivel global y ya es el principal fabricante de vehículos eléctricos en todo el planeta, título que difícilmente perderá. Incluso se atrevió a decir que BYD está humillando a Tesla y que la empresa estadounidense tiene una valoración estratosférica. También aprovechó para hablar un poco sobre Stellantis y advertir que podría caer en manos chinas.
 
   
   
      Sobre este último punto, Tavares también espera que la compañía estadounidense pierda buena parte de su valoración en el mercado (porque esta sobrevalorada) y duda que alcance los objetivos que tiene a corto plazo, de los cuales depende que Elon Musk reciba un paquete salarial sin igual, pues sería de alrededor de 1 billón de dólares en acciones.
Si somos realistas, Carlos Tavares no es precisamente la persona más adecuada para hablar sobre la gestión de otros directivos en sus respectivas empresas (en este caso Musk y Tesla), ya que bajo su tutela Stellantis implementó una estrategia de reducción de costos, que por un momento dio resultados y mejoró la rentabilidad de la empresa, pero posteriormente originó que se desplomaran las ventas del grupo, dando pie a su abrupta salida de la dirección general.
 
  
    
    
   
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