De acuerdo con datos recientes de TÜV, la empresa que se encarga de realizar evaluaciones de las condiciones mecánicas y de seguridad de los vehículos que se desplazan en Alemania, para determinar si son aptos para seguir circulando, el Tesla Model 3 resultó el peor calificado en el segmento de los autos de dos a tres años de antigüedad.
Los problemas que se detectaron, y que son una constante en este vehículo eléctrico, incluye deficiencias en el frenado pues, de acuerdo con los evaluadores, esto se debe en parte a la forma en cómo los coches eléctricos dependen en gran medida de la recuperación de energía para reducir la velocidad, lo que significa que los frenos convencionales no se utilizan lo suficiente para mantenerlos funcionando de manera efectiva.
Otras fallas comúnmente observadas en el Tesla Model 3, están directamente ligadas con problemas en las suspensiones, debido al gran esfuerzo que deben hacer para soportar el gran peso de las baterías que alimentan el tren motriz eléctrico del coche.
“La afirmación de que los vehículos eléctricos necesitan menos servicio y mantenimiento no es del todo cierta. De hecho, se aplica principalmente al tren motriz porque no hay líquidos ni piezas móviles que deban reemplazarse. Pero no esperábamos que el Tesla Model 3 ofreciera un resultado tan pobre. Confirma nuestra creencia de que los vehículos eléctricos también requieren un mantenimiento regular”, señaló TÜV.
La revisión se realiza cada dos años en todos los automóviles de más de tres años de antigüedad y se verifican los componentes relacionados con la seguridad y las emisiones, así como el chasis, frenos, dirección, luces, espejos y cinturones de seguridad, entre otros. Si el auto no pasa la prueba, simplemente no podrá circular legalmente por las vialidades alemanas. Desde enero y hasta junio de este año, más de 10 millones de automóviles fueron sometidos a esta prueba de los cuales, cerca del 20 por ciento no lograron obtener la codiciada aprobación.
