El Renault Morphoz Concept es un 'Transformer' capaz de cambiar de tamaño y batería
La mayoría de los prototipos futuristas "presentan la visión de tal o cual marca acerca del futuro de la movilidad", pero sin una aplicación práctica en la vida real. Son todo y nada a la vez. Con el Morphoz Concept, Renault sí nos habla de soluciones específicas para un transporte eléctrico, conectado y personal o compartido.
El Morphoz es el prototipo de un SUV modular e inteligente, capaz de adaptarse física y tecnológicamente a las necesidades de su propietario o de la comunidad que lo utilice, sea como transporte urbano de A a B, o un vehículo para salir de viaje. Lo más interesante es su capacidad de transformarse para cambiar de batería.
Renault propone vehículos con espacio para dos baterías, una de 40 kWh integrada al vehículo y otra de 50 kWh intercambiable. La batería pequeña es suficiente para el día a día gracias a sus 400 kilómetros de autonomía; la grande se puede "rentar" en una estación de carga para viajes largos, y lograr así una autonomía de 700 kilómetros.
Para adoptar la batería de 50 kWh, el Morphoz se transforma en un vehículo más largo. En modo City mide 4.40 metros de largo, pero al activar el Travel Extender, la carrocería aumentará hasta 4.80 metros, lo que también permite incrementar el espacio para pasajeros. El asiento del copiloto puede girar 180º para convivir de frente con los pasajeros que viajen atrás.
El sistema de baterías compartidas vuelve innecesario que cada vehículo lleve un paquete de 90 kWh —cuya fabricación tiene un impacto ambiental enorme— y se reduce la huella de carbono al limitar también la cantidad de baterías fabricadas. Además, cuando la batería adicional no se está utilizando, se deja en una estación de carga, donde puede proveer de electricidad para alumbrado público o a edificios cercanos, mientras se recarga.
Listo para la era del coche compartido
La era del coche compartido está cada vez más cerca. En varias regiones del mundo, las regulaciones comienzan a cambiar e insisten en que todos los autos sean compartidos. El Morphoz demuestra cómo Renault se adaptará a esa era, en la que el coche compartido será una experiencia muy personal.
Desde el momento en que el propietario se acerque al auto, el Morphoz dibujará su silueta con LED en tiempo real en ventanas y puertas. El acceso se dará a través de un smartphone, mediante el cual el auto sabrá quién lo conduce y adaptarla la experiencia según el gusto y costumbres de cada usuario.
El sistema no necesita que los usuarios actúen para hacerles sugerencias. Desde el primer momento es capaz de sugerir playlists según el humor de cada pasajero —lleva bocinas individuales en cada asiento—, sugerir la ruta en ciudad según el itinerario del día y, en modo Travel, señalar puntos de interés y lugares para descansar mientras se recarga.
Renault habla de un nivel 3 de tecnología de conducción autónoma; al remover el factor humano detrás del volante, los accidentes se reducen un 90%. Aunque el conductor no vaya a cargo, el auto le avisa de peatones y ciclistas, por si es necesario intervenir para evitar un accidente.
Tecnología que podríamos tener lista después de 2025
El Renault Morphoz Concept suena a prototipo de ciencia ficción. Difícilmente veremos por las calles su versión de producción, pero lo que propone en cuanto a modularidad podría volverse realidad a mediano plazo. El reconimiento por llave digital, la aplicación móvil para auto compartido y la red de baterías removibles podrían materializarse pasando 2025.
Renault quiere ser un actor protagonista en la transformación de las ciudades inteligentes. La tecnología y los servicios que propone con el Morphoz la acercan a ese escenario, donde la electrificación será lo común, y los siguientes retos los marcará la comunicación con la infraestructura.
