Pablo Monroy
Se trata de Jason, quien quería un Ferrari SF90, pero no consideró que ello implicaba una importante inversión, no sólo por el precio del auto como tal, sino porque mantener un auto de este nivel requiere de una capacidad financiera bastante holgada.
La historia nos remite al 2021, cuando Jason compró su Ferrari SF90 por 770,000 dólares. Para ello, pidió un préstamo bancario pero ahora, cuatro años después, todavía debe 690,000 dólares. A esta cifra hay que sumar el tipo de interés, que en este caso es alto. Sus pagos mensuales oscilan entre 10,000 y 11,000 dólares (187,000 y 206,000 pesos).
En la actualidad, Jason ya no puede permitirse este nivel de gastos porque desafortunadamente sus ingresos disminuyeron considerablemente. Cuando compró el Ferrari SF90 cobraba entre 30,000 y 40,000 dólares al mes, sin embargo, las cosas cambiaron y ahora gana entre 10,000 y 15,000 dólares al mes.
Ante este escenario, Jason reconoce que nunca debió haber comprado el coche, incluso con sus ingresos mensuales anteriores de 40,000 dólares. Ahora se encuentra en una complicada situación financiera y tiene que pedir dinero prestado para pagar la renta.
Esta situación lo ha llevado a pretender cambiar su Ferrari SF90 por un Corvette C8 2021, que tiene un precio de 68,000 dólares. Jason dice que quiere un deportivo para “mantener cierta imagen”. La apariencia sigue siendo importante para él, a pesar de que su situación financiera no es la ideal.
Desafortunadamente, un vendedor de autos de Earth Motor Cars, un concesionario de automóviles seminuevos ubicado en Carrollton, Texas, Estados Unidos, le explicó que es muy complicado conseguir los 690,000 dólares que espera por su Ferrari. En el mercado actual, su modelo podría venderse por unos 400,000 dólares. Aunque perdería 290,000 dólares Jason está decidido a desprenderse de su Ferrari para reducir sus gastos mensuales. ¿Tú qué harías en esta situación?
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