Pablo Monroy
El mundo de los autos personalizados tiene mucho encanto y grandes celebridades que lo representan, desde diseñadores hasta constructores, sin dejar de lado las manos de los mecánicos, hojalateros, pintores, tapiceros, carroceros y un largo etcétera, que han dado vida a creaciones espectaculares, algunos dignos de museo, como las joyas del Petersen Museum de Los Ángeles, y otras que viven en colecciones privadas.
La clave está en ser cuidadosos con la concepción y viabilidad del proyecto inicial, ser meticuloso con la construcción y no pasar ningún detalle desapercibido, características que el Beatnik Bubbletop cumple a cabalidad.
Fabricado a lo largo de cuatro años por el constructor de autos personalizados Gary Fioto, esta máquina retro futurista única obtuvo el primer lugar en varias exhibiciones en 2005 y 2006, incluyendo la prestigiosa Exposición Nacional de Autos Personalizados y Rod de Daryl Starbird, donde obtuvo el premio principal de 20,000 dólares, en 2006. Actualmente, pertenece a la colección de Larry Klairmont, un reconocido coleccionista que lamentablemente murió en 2021.
De regreso a su construcción, Fioto comenzó quitando el techo de un Ford 1955 y montó la carrocería sobre el chasis de un Lincoln Town Car de 1988. A partir de ahí, el proceso se volvió aún más audaz.
Se insertó la delantera de un Cadillac de 1959 y una trasera proveniente de un modelo de 1958, mientras que las luces traseras, con aletas de un Chrysler de 1960, completaron el espectacular tratamiento de esta zona. El resto fue hecho a mano, moldeado en acero y unido con soldadura oxiacetilénica, para lograr un acabado escultural y sin costuras.
La característica más distintiva del coche es su techo abovedado transparente de Lexan. Esta burbuja de gran tamaño le da al Beatnik su silueta futurista, comparable a un auto de ciencia ficción clásica, más que con cualquier modelo de exposición: es menos coche y más concepto.
El interior también fue fabricado a mano por Fioto y cuenta con un tablero de instrumentos completamente nuevo, volante tipo yugo y salidas de aire acondicionado a juego, que llegan hasta la segunda fila.
Entre los dos asientos traseros se encuentra una pequeña pantalla de entretenimiento Alpine. Los asientos están tapizados en un brillante blanco perla y también se instaló un sistema de climatización Vintage Air.
En julio de 2015, este mismo coche fue subastado por RM Sotheby´s, y se vendió por la impresionante suma de 165,000 dólares. Ahora, Mecum Auctions lo venderá este septiembre próximo. Será interesante ver si ha aumentado su valor en la última década.
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