No es la primera vez que escuchamos la noticia de que Bugatti está pensando en ampliar su gama de vehículos e incursionar en nuevos segmentos y mercados. En este ir y venir de la información mucho se ha hablado de cuál podría ser su próximo modelo; incluso se ha hablado podría ser un SUV…¿O no?
Durante los últimos meses, y tras las declaraciones de la firma francesa de que en algún momento deseaban dejar un poco de lado el desarrollo de hipercars y crear un modelo distinto, todos pensaron (¿pensamos?) que el paso lógico sería SUV. Sin embargo, ha saltado a la palestra Stefan Winkelmann para pronunciarse al respecto, comentando que Bugatti no planea competir en dicho segmento.
Tras estas declaraciones los entusiastas han pensado mucho acerca del tema intentando descifrar qué tipo de auto lanzará Bugatti al mercado, ya que hay pocos segmentos en la actualidad que puedan competir con la fama y las ventas de los SUV, por lo que es difícil no pensar en un vehículo de este tipo.
Si tomamos en cuenta que actualmente un gran número de personas buscan vehículos altos con buena visibilidad que les permitan elevarse sobre el camino, entonces sería relativamente sencillo intuir que el nuevo modelo de Bugatti sería un crossover deportivo con una carrocería menos cuadrada que la de un SUV tradicional.
Bugatti no se ha pronunciado más al respecto y lo único que sabemos es que en los próximos años debe esclarecerse la incógnita, toda vez que las declaraciones de Winkelmann afirman que este nuevo automóvil se estaría lanzando para el año 2023 y tendría un costo muy cercano al millón de dólares, cifra que quizá no es tan radical como el precio del Chiron, aunque eso sí, lo colocaría como el modelo más caro de su segmento.
Claro que estas afirmaciones del CEO de la casa de Molsheim hay que tomarlas con cautela, porque al final del día ¿cuántas veces no escuchamos esas mismas palabras de los CEO de Lamborghini, Ferrari, Maserati y Bentley?
De igual forma se sabe que la producción de este nuevo modelo estaría sumamente limitada a tan solo 800 unidades por año, lo cual no parece tan descabellado, pues por el precio al que aspiran venderlo, muy pocas personas alrededor del mundo podrán costearse el nuevo juguetito.
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