Los superdeportivos suelen ser vehículos bastante delicados. La utilización de nuevas tecnologías y de piezas sumamente especializadas hacen que estos autos sean caros y difíciles de mantener. A diferencia de un auto convencional, con estos modelos lo mejor que se puede hacer es llevarlos al distribuidor para que les hagan su servicio, pero incluso no se pueden llevar a cualquier distribuidor.
Los concesionarios deben estar certificados para poder dar servicio a estas piezas de museo. Uno no puede llevar un LaFerrari a cualquier distribuidor de la marca italiana, se necesita uno que esté certificado para dar mantenimiento a ese auto en específico, y lo mismo sucederá con el nuevo Ford GT.
Ford está pidiendo varios requisitos para otorgar la certificación de servicio de su próximo superdeportivo. La lista incluye un cuarto exclusivo para dar mantenimiento al auto en el que se deben cumplir ciertos estándares de limpieza. Debe haber un grupo de técnicos, también exclusivos para el auto, que tendrán que aprobar el curso de capacitación que impartirá la empresa canadiense que ensambla el auto.
El cuarto especial sólo servirá para los servicios de mantenimiento, si se necesitan hacer reparaciones menores un técnico de Multimatic irá a la casa del propietario para arreglar el auto. Evidentemente uno de los requisitos para tener el auto es tener un garage techado. Si se requieren reparaciones mayores, el auto deberá ser trasladado a la fábrica en un remolque especial que deberá tener el distribuidor. El traslado será supervisado por un gestor especial que mantendrá al tanto al dueño del estado de su auto en todo momento.
El costo de todo esto ronda los 50 mil dólares y será absorbido en parte por el propietario al momento de pagar los cerca de 400 mil dólares que costará el auto junto a los costos de servicio. Puede parecer exagerado para una marca como Ford, pero es importante para la marca dejar claro que el nuevo GT no es un auto común y corriente.
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