Pablo Monroy
Cuando elegimos una esponja para bañarnos generalmente buscamos la que mejor se adapte a nuestras necesidades, es decir, que elimine la suciedad y células muertas del cuerpo de manera eficaz sin que maltrate la piel.
Algo similar deberíamos hacer cuando elegimos un paño para lavar y secar nuestro coche pues algunas fibras, sin importar si son sintéticas o naturales, pueden rayar la pintura cuando ejecutamos esta tarea.
La buena noticia es que existe un material cuyas propiedades físicas y de limpieza son superiores a las del resto de los tejidos por lo que para la limpieza del auto resulta ideal: el paño de microfibra.
A simple vista, la microfibra no es más que un paño común y corriente, sin embargo, lograr semejantes propiedades requirió mucho desarrollo. Este material está compuesto por dos fibras ultrafinas, dos veces más que la seda por ejemplo, tres veces más que el algodón, y hasta 100 veces más finas que el cabello humano. Está formada por 80% de poliéster y 20% de poliamida.
Si tomamos una de esas microfibras y la cortamos de forma transversal, lo que veríamos son miles de cavidades microscópicas en la superficie que desprenden la suciedad para que quede atrapada en dichas cavidades, y su capacidad de absorción sea mayor a la de otros compuestos, entre 7 y 8 veces su peso en agua.
Esto significa que la microfibra requiere menor cantidad de detergente para lavar el coche, cerca del 90% menos que con un paño de algodón, posee mayor capacidad de absorción, no deja pelusas ni residuos, limpian y pulen, son resistentes y muy durables, no se encogen ni se deforman con el uso, se pueden someter a temperaturas de hasta 60 grados centígrados, y lo más importante, no dañan la pintura.
En otras palabras, la microfibra funciona básicamente como un imán. Puede eliminar suciedad y hasta manchas de grasa a profundidad, sin rayar las superficies más delicadas como los espejos o el vidrio.
Además, es un excelente aliado para atrapar el polvo y todos los microorganismos que puedan encontrarse posados en dichas superficies. Asimismo, gracias a sus propiedades antipilling, no se forman bolitas ni se desprende pelusa o algún tipo de fibra durante su uso.
Pero de acuerdo con Jalopnik, existe una regla de oro al usar este textil: si se te cae un paño de microfibra al suelo, no lo vuelvas a usar en la pintura. Como lo mencionamos anteriormente, los paños de microfibra son perfectos para limpiar el coche, pulir y lograr un acabado impecable, pero también son un imán para el polvo y la suciedad.
Esto está bien para recoger las partículas diminutas que se quedan en la pintura, pero si se te cae una toalla de microfibra al suelo, también recogerá trozos más grandes de arenilla y suciedad.
Las fibras se adherirán a estos contaminantes, y la próxima vez que la pases sobre la pintura, las estarás arrastrando por el acabado del coche. Esto inevitablemente provocará arañazos y marcas de remolino, que pueden ser difíciles de eliminar a menos que sepas realmente lo que estás haciendo.
Puedes lavar la toalla de microfibra, pero nadie nos asegura que se han eliminado esos pequeños restos de suciedad. Si no quieres desperdiciar los paños de microfibra, siempre puedes usarlos para limpiar dentro de casa si se te caen al suelo; simplemente mantenlos separados de los paños para limpiar el coche.
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