En Estados Unidos los dueños de un circuito que llegó a ser una fecha de NASCAR hace algunos años ha roto el protocolo de regreso a la normalidad para aliviar sus finanzas, organizando una "carrera de protesta" a la que acudieron más de 2,000 personas, cuando las autoridades de Carolina del Norte, estado donde se encuentra, estipulan que los eventos públicos masivos están prohibidos, además de considerar a la reunión de más de 25 personas como una violación a las restricciones de la fase 2 de restricciones por coronavirus.
El Ace Speedway de Carolina del Norte organizó el pasado 23 de mayo un evento al que le dieron el nombre de una "carrera de protesta" con la "injusticia e inequidad en todos lados" como causa. Algunas de las personas que acudieron dijeron que también fue una manera de mostrar inconformidad contra el gobernador del estado, Roy Cooper, por prohibir el derecho a reunirse como una medida temporal para detener la propagación del covid-19. A dicho evento acudieron cerca de 2,550 personas.
El dueño del óvalo, Randy Pettit dijo que están pasando por el peor momento que han vivido, financieramente hablando. Suma que no muchos ven al circuito como un pequeño negocio del que muchas personas dependen y si no tienen carreras no pueden subsistir, obligándolos a cerrar sus negocios.
Unos días después de que el mismo gobernador alertara que si el condado no tomaba acciones, el estado lo haría, el Departamento de salud y servicios humanos de Carolina del Norte presentó una orden para cerrar totalmente el circuito, cancelando así un evento más que ya habían anunciado para el 19 de junio.
Vía | Essentially Sports