Suzuki Jimny, al volante de un todoterreno de bolsillo, no apto para 'posers' y capaz como los grandes
Muchos vehículos se hacen llamar todoterrenos, pero pocos lo son en realidad. Eso no tiene por qué ser algo malo cuando la mayoría de los clientes quieren sentirse aventureros, sin serlo. El Suzuki Jimny llega a México para perseguir a ese otro pequeño sector de la población que no le huye ni al lodo ni a los mosquitos.
Entre las marcas de autos se ha puesto de moda vender modelos "enfocados a gente con un estilo de vida activo" —lo que sea que eso signifique. Con el Jimny no son palabras vacías ni inventos de mercadotecnia. Es un todoterreno completamente enfocado a brillar fuera del asfalto, y que de hecho se entiende mejor con caminos sin pavimentar, que con carreteras.
Su lanzamiento en México fue tan inesperado, que incluso gente dentro de Suzuki no lo sabía. Pasaron de negar su llegada a nuestro país, a presentarlo sin avisarle a nadie, con un lote inicial de 1,000 unidades que se terminaron en cuestión de 72 horas. Si te quedaste con las ganas, no te preocupes, porque vienen más en camino. Mientras tanto te contamos si vale la pena.
Entonces el Suzuki Jimny es un... ¿qué?
"Parece un Jeep barato", "es una copia de la Hummer", "¿qué no es igual al BAIC que lanzaron hace un tiempo?" fueron algunos de los comentarios que escuché por parte de quienes no tienen idea de qué es un Jimny, pero no fueron indiferentes a su lanzamiento.
Sin entrar en detalles sobre su historia, que no es poca, comencemos por definir al Suzuki Jimny. La mayoría de las camionetas a las que llamamos SUV, en realidad son crossovers; como lo hemos explicado, un SUV —como Jimny, Clase G, Wrangler o Suburban— emplean una arquitectura similar a la de una pick-up, es decir, carrocería sobre bastidor.
Esta arquitectura aporta la flexibilidad y resistencia necesaria para un vehículo pensado para caminos difíciles. Su gran diferencia respecto a una plataforma de monocasco, como la de Vitara o la mayoría de los vehículos en el mercado, se encuentra en una mayor dificultad para conseguir comodidad, seguridad y espacio.
El Suzuki Jimny es más pequeño de lo que imaginas. Mide sólo 3.48 metros de largo y 1.64 metros de ancho, es decir, 11 cm más corto que un Spark y únicamente 5 cm más ancho. Estas dimensiones lo vuelven ideal para pasar por espacios reducidos, y lo agradeces en particular cuando la maleza reclama su espacio o te encuentras un árbol caído. Ahí, en medio del bosque, su diminuto tamaño tiene más sentido que el de un Wrangler o una pick-up todoterreno.
Un todoterreno que no se queda a medias tintas
La configuración mecánica del Jimny deja muy en claro su carácter off-road. Emplea un motor atmosférico de 1.5 litros, capaz de generar 102 hp y 96 lb-pie, disponible con transmisión manual de cinco velocidades o automática de cuatro cambios. Sus cifras parecen un tanto modestas —hasta cierto punto lo son— pero el poder se concentra con inteligencia gracias a un sistema de tracción integral conectable y a una caja reductora.
Nuestra prueba de manejo abarcó un trayecto de 60 kilómetros, de los cuales 40 fueron en camino sin pavimentar. Cruzamos por pasto, lodo, zanjas y caminos de rocas que exigían cierta experiencia en el manejo de vehículos todoterreno. El Jimny siempre se comportó a la altura y demuestra que cuando se trata de todoterrenos, el tamaño —casi— no importa.
Es cierto que sus 21 cm libres respecto al piso no se comparan contra los de un Wrangler —aunque tampoco se quedan muy lejos— pero en términos de capacidad, el pequeño 4x4 japonés es igual de eficaz. No le cuesta trabajo escalar ni descender gracias a la caja reductora. El sistema de tracción integral no titubea al decidir a qué llanta enviar la tracción, y la experiencia gusta, sobre todo, por su sencillez y el tacto mecánico.
En el Jimny no encontrarás los elegantes botones para seleccionar el modo de tracción (trasera o total) ni para conectar la caja reductora. Todo esto se controla mediante una palanca —algo dura— y la experiencia de manejo se siente un tanto old-school. La dirección tiene bastante peso y la suspensión goza de buen recorrido, lo que garantiza su habilidad de pasar por desniveles drásticos.
¿Puedo usar el Jimny como auto de todos los días?
Puedes usarlo como auto de todos los días, claro, pero hay distintos aspectos que debes tener en cuenta. El primero es que su cabina es, en teoría, para cuatro pasajeros, pero los de atrás viajarán muy apretados y ocuparán el lugar destinado para la cajuela. Con la segunda fila en su sitio, el volumen de carga es de sólo 85 litros. No es broma cuando decimos que hay que abatirlos para cargar el súper.
Otro punto a considerar es que su vocación todoterreno implica una conducción menos sofisticada que la de un crossover. Tendrás una marcha algo más saltona, una dirección más rígida —y que requiere de movimientos de volante amplios— y tendencia a inclinarse en curvas por la misma altura del vehículo.
Jimny no es muy pesado, aunque tampoco es tan ligero como un vehículo urbano de esa talla. Esto significa que los 102 hp y 96 lb-pie le quedan un tanto apretados. Sólo probamos la versión con transmisión automática de cuatro velocidades; su operación gusta por sencilla, pero no hace demasiado por la eficiencia ni por el desempeño.
El lado más amable del Suzuki Jimny en el día a día está en su equipamiento. Que el auto se sienta tan old-school no lo priva de ofrecer un sistema de infotenimiento con pantalla de 7", compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático, faros de LED, sensor de luz y equipo eléctrico. Incluye, además, seis bolsas de aire, frenos ABS y controles electrónicos de tracción y de estabilidad. Me gustó su configuración de equipamiento, aunque me hubiera gustado encontrar seguros automáticos y llave inteligente.
Un SUV sólo para conocedores
Estos días también he estado probando el MINI John Cooper Works GP. En muchas cosas me recuerda al Suzuki Jimny. No, no tienen nada que ver, salvo que ambos se van al extremo de sus pasiones. El MINI es rígido, incómodo y sacrifica los asientos traseros para ofrecer un mejor desempeño en pista: es un coche de carreras legal para calle. Jimny es saltón y diminuto, creado para reírse de lodazales y zanjas: un todoterreno legal para calles.
Si lo que te gusta de los todoterrenos es cómo se ven, pero rara vez te enfrentas a caminos complicados, el Suzuki Jimny no es para ti. Para terracería más ligera, serás mucho más feliz en un Suzuki Vitara AllGrip: más eficiente, cómodo, versátil, rápido, equipado y estable. Y si lo que te gusta es el look todoterreno, el Jeep Renegade es una alternativa que parece todoterreno clásico, pero no está capacitado para el nivel de senderismo que Jimny —o Vitara AllGrip.
Al final, aunque exige de cierto sacrificio en el día a día, Suzuki Jimny es un todoterreno del que es muy fácil caer enamorado por su estilo y su sabor "retro". Es, a resumidas cuentas, el mismo furor que causa un tocadiscos: el disco de vinil no te dará la calidad que Spotify, pero sí ese sonido único. Es simplemente el gusto de encontrarse cosas de antaño con olor a nuevo.