Fiat Pulse, lo manejamos para ver como le sienta el motor de 97 hp en carretera
El Fiat Pulse es el B-SUV más reciente en llegar a México, un producto desarrollado para la región de Latinoamérica que da justo en el clavo con las cosas que son prioridad para los clientes de esta zona. Antes de su lanzamiento lo conocimos y manejamos por la ciudad, sin embargo, ya con motivo de su lanzamiento oficial, nos escapamos a Quintana Roo para conocer su dinámica en carretera.
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Un repaso veloz antes de hablar de conducción
Tal cual te mencionábamos en la prueba en ciudad, el Fiat Pulse se desarrolló sobre la plataforma del Fiat Argo y Cronos, los hatchback y sedan subcompactos que tiene la marca en diferentes mercados latinoamericanos. Visualmente, Pulse tiene parte del ADN italiano con un diseño bien resuelto que termina siendo atractivo y de buenas proporciones en general.
Aunque claro, para acercarlo más a la ilusión de ser una camioneta, se emplean los clásicos elementos de salpicaderas y contornos bajos del vehículo en plástico negro, además de rieles en el techo para darle ese look aventurero, aún cuando su objetivo sea el de ser un crossover urbano.
El diseño funciona y estará acompañado de elementos como faros y calaveras LED, rines de 17" y hasta variantes con opción a llevar la carrocería en doble tono. En cuanto a dimensiones tiene un tamaño algo contenido, pues mide 4.09 metros lo que lo coloca en el espectro de los modelos más pequeños de ese segmento, aunque afortunadamente gracias a un buen aprovechamiento de la plataforma, el interior no se siente falto de espacio.
Gran carga tecnológica
Fiat sabe perfectamente que en Latinoamérica la tecnología dentro del auto es un punto fundamental para muchos consumidores, por lo que en Pulse ofrecerán pantallas táctiles de 8.4" y 10.1" acorde a la versión, en las que tendremos compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica. Estas pantallas llevan el software de Uconnect de Stellantis que implica una de las mejores interfaces de la industria, fácil de entender y rápida en respuesta, además de portar muchísima información.
El cuadro de instrumentos puede llevar una pantalla a color de hasta 7" con información de todo tipo para el conductor, desde estado del vehículo, datos de viaje, eficiencia y mucho más.
El resto del equipo involucra espejo electrocrómico, A/C automático, freno de estacionamiento tradicional, puertos USB y USB-C, encendido por botón, asientos con piel sintética ecológica, faros y limpiaparabrisas de encendido automático, entre otros. El equipamiento esencial de comodidad y conectividad están presentes, realmente no hay una ausencia grande de algún elemento.
El espacio en la banca trasera es más que suficiente para alguien de 1.75 metros, mientras que la cajuela con capacidad de 364 litros de capacidad es suficiente para una familia de tres o cuatro integrantes en un viaje que implique llevar una maleta de mano para todos.
Hablando de acabados y percepción de calidad es un tema con altibajos. Pues a la vista, el diseño y texturas de ciertos materiales nos agradan, vistos sin mucha atención, claro. Pero una vez que se analiza con más detenimiento, es fácil encontrar algunos desfases entre uniones y rebabas en los bordes de algunos paneles de plástico al interior. Sin duda un área donde podría mejorar.
En seguridad el Fiat Pulse tiene un conjunto de elementos bien posicionados, salvo por uno. Hablemos del elefante en la habitación y es que en un segmento donde se ha vuelto el estándar llevar 6 bolsas de aire, el Fiat Pulse solo monta 4 para todas sus versiones. Sin embargo, esto no se trata de una decisión errónea de eliminar elementos para mantener costos bajos. De hecho, obedece a que en la línea de producción de donde proviene, no existen las adaptaciones necesarias para poder añadir ese elemento extra.
Más allá de ello, habrá elementos como frenos ABS, control de estabilidad, sensores de proxoimidad traseros, cámara de reversa, asistente de ascenso en pendiente y en versiones más completas se podrá sumar hasta freno autónomo de emergencia y asistente de mantenimiento de carril.
Experiencia de manejo en carretera
El Pulse cuenta con un motor atmosférico de cuatro cilindros de 1.3 litros con 97 hp y 94 lb-pie de par. En la versión de acceso se puede acoplar a una caja manual de 5 cambios, mientras que en las demás solo lleva caja CVT. En ciudad fue evidente que para rebases e incorporaciones era más que necesario ser prudente y buscar huecos más grandes para avanzar ya que el tamaño del motor hacía que su respuesta fuera algo más suave, aún pesando 1,187 kg.
En carretera la situación es similar, tal vez no tan marcada en nuestra ruta porque nos encontrábamos al nivel del mar, pero recordemos que entre más subamos, la falta de oxigeno le irá restando poder, es así que en Ciudad de México puede perder hasta el 22% de su poder.
La configuración que lleva de motor atmosférico más caja CVT, le permite llegar a ritmos buenos de carretera, pero las recuperaciones y otras maniobras que requieren poder siguen teniendo una respuesta suave del auto. A su vez, es más que notorio la intromisión del ruido del viento, rodar de llantas y motor a la cabina cuando ya se va rápido.
Algo que es destacable es el trabajo de amortiguación, aquí queda muy claro ese enfoque en Latinoamérica, pues sabemos que nuestras calles difícilmente se encontrarán en buenas condiciones a lo largo de la mayoría de los trayectos, y el Pulse hace un gran trabajo en filtrar esas imperfecciones. Muy cómodo y agradable para el día a día. Los resortes son algo más suaves para también ayudar con estas sensaciones de comodidad, pero a cambio dejan notar un poco más de balanceo de carrocería.
Al frenar tal vez me hubiera gustado una respuesta más fuerte desde inicio, pues es notorio que hay que hundir un poco más de lo normal el pedal del freno para encontrar una mordida realmente fuerte, aunque claro, es algo a lo que te acostumbras con el tiempo.
Los consumos por otro lado pueden ser algo admirable. En ciudad sin pensar en una conducción realmente eficiente logramos promediar algo más de 12 km/l. Sin embargo, en carretera a velocidades controladas puedes rozar fácilmente los 15 km/l. Ya yendo muy fuerte, caes hasta los 10 km/l.
Fiat Pulse, un B-SUV cuyo hábitat natural está en la ciudad
El Fiat Pulse tiene como énfasis ser un producto urbano, eso se deja ver perfectamente en la puesta a punto de suspensión, dirección, opción de caja y motor. Claro que puede salir a carretera y llevarte al destino que quieras, aunque definitivamente no irá tan holgado en revoluciones como muchos otros de su segmento. Hay que ser más pacientes y precavidos para diferentes maniobras, pero una vez acostumbrado a sus respuestas, realmente no hay algo que te detenga de usarlo para salir a carreteras.
El precio de la variante Impetus que probamos, la tope de gama por cierto, es de $445,000. Sin embargo, su rango empieza desde los $355,000. Sería más que agradable ver que recibiera el motor de 1.8 litros de 128 hp que lleva el Argo tope de gama o bien la variante turbo que se comercializa en Brasil. De la última se dijo que se analizaba para nuestro mercado, aunque claramente ello implicaría un aumento de costos, o bien sacrificar algo de equipo para poder aplicar tal motorización sin cambiar o afectando muy poco los precios.
