Hace unos días Reino Unido vivió uno de sus momentos más importantes en la historia moderna al separarse por completo de la Union Europea. En la rama automotriz esto también ha tenido repercusión con plantas que cerraron, otras que redujeron producción, unas más canceladas y otras con mucha incertidumbre sobre su futuro. MINI es una de las marcas que resentirá esta situación y por ello mismo el desarrollo de modelos futuros podría retrasarse indefinidamente.
Si bien MINI pertenece a BMW Group, su planta más importante está ubicada en Oxford, Reino Unido. Incluso la agencia de noticias Reuters, cita a Maximilian Schoeberl, vocero de BMW, quien aclaró que la plataforma actual de los MINI y por consecuente la generación que vemos por ahora en las calles, extenderá su rango de vida debido a los recortes de costos y el Brexit.
Por recortes de costos, BMW se refiere a que simplificarán las combinaciones de motores y transmisiones que tiene MINI, además de reducir el presupuesto de desarrollo para futuros vehículos. Con estas medidas BMW Group espera ahorrar 13.3 billones de dólares para MINI.
Acorde a Juergen Pieper, analista de Metzler, el desarrollo de una arquitectura nueva tiene un costo aproximado de 1.1 billones de dólares en investigación y desarrollo, además la vigencia de cada uno de estos nuevos desarrollos dura aproximadamente seis años.
Finalmente otra razón del retraso de la siguiente generación será el hacer inversiones seguras, pues el grupo BMW no invertirá en MINI hasta que las negociaciones referentes a los impuestos por exportación e importación entre Reino Unido y la Unión Europea hayan terminado, pues para construir las nuevas generaciones necesitarán inyectar dinero para actualizar las facilidades y material usado.
