Gerardo García
Volkswagen lleva meses hablándonos sobre el nuevo Polo, que será 100% eléctrico y no reemplazará a la versión actual a gasolina. Al menos no por ahora. Más allá de convertirse en su auto eléctrico más barato de Volkswagen hasta la fecha, el ID. Polo deja algo en claro: Volkswagen quiere poner el contador a cero en su camino con los autos eléctricos.
Muchas cosas cambian en Volkswagen con este nuevo Polo. En vez de apostar por nombres numéricos, como había sucedido hasta ahora (ID.3, ID.4, ID.5, etc.), Volkswagen decide que sus siguientes modelos libres de gasolina heredarán sus nombres históricos. El ID. Polo iba a llamarse ID.2, pero un nombre como Polo tiene más personalidad. La estrategia, sin embargo, no se limita sólo al nombre, sino al concepto, la ingeniería y el diseño.
El Volkswagen ID. Polo inaugura un nuevo estilo entre los autos eléctricos de la marca. Aun con camuflaje es fácil descifrar su apariencia, sobre todo al encontrar el parecido con su concept car. Lo interesante es que, aunque es claramente identificable como modelo eléctrico, no se aleja mucho del diseño de los modelos de combustión de Volkswagen.
La plataforma eléctrica de Volkswagen evoluciona
El nuevo Polo también es el primer modelo que utiliza la actualización de la plataforma MEB de Volkswagen, bautizada como MEB+. La marca habla de mayor simplicidad en su fabricación, lo que trae consigo ahorro de costos, espacio y eficiencia, sin comprometer en lo absoluto la calidad.
Su lanzamiento se llevará a cabo a principios de 2026, pero desde ahora se confirman detalles importantes. Sabemos, por ejemplo, que habrá tres opciones de potencia: 116 hp, 135 hp y 211 hp. La versión de entrada optará por una pequeña batería de litio ferrofosfato de 37 kWh con capacidad de carga directa de hasta 90 kW. El resto de la gama llevará una batería de níquel magnesio cobalto de 52 kWh con autonomía en torno a 450 km.
¿Habrá un GTI? Por supuesto. Y no es ninguna sorpresa. La marca ha mostrado abiertamente el prototipo, que no sólo será el más potente de la gama (con 226 hp), sino también el más deportivo, con una puesta a punto más firme y picante que el resto de las versiones.
Así, Volkswagen se convierte en la primera marca del grupo en estrenar su auto eléctrico más pequeño, barato y ambicioso hasta la fecha. Se espera un precio por debajo de 25,000 euros antes de cualquier incentivo, que dependerá del país. Más adelante se lanzarán sus versiones equivalentes en la gama de Skoda y de CUPRA.
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