Pablo Monroy
La compañía Volonaut hizo realidad lo que parecía sacado de una película de Star Wars: su Airbike, una moto voladora, equipada con microturbinas, la cual ya está en preventa y empezará a fabricarse este mes.
Aunque cueste trabajo creerlo, la Volonaut Airbike existe, vuela, y está a punto de llegar a sus primeros compradores. Eso sí, no es apta para todos los bolsillos, pues se debe desembolsar por una unidad más de 800,000 dólares, alrededor de 14.9 millones de pesos.
Desarrollada en Polonia por el inventor Tomasz Patan, la Airbike prescinde de hélices expuestas y se eleva mediante cuatro microturbinas con empuje vectorial, por lo que no veremos rotores gigantes ni alas desplegables en este artefacto. La estructura es compacta, ligera y diseñada para la movilidad aérea individual.
Con solo 40 kilos de peso, gracias al uso de fibra de carbono y piezas impresas en 3D, la moto promete agilidad tanto en despegue como en vuelo estacionario, y para los que duden de su eficacia, hay pruebas.
Uno de sus puntos fuertes es el estabilizador digital con el que viene dotada, el cual permite al usuario mantenerse flotando en el aire sin complicaciones técnicas. De hecho, el sistema lo hace todo por ti. El diseño de cabina, sin pantallas ni mandos visibles, fue pensado para ofrecer una visión de 360 grados limpia y sin distracciones.
La velocidad máxima anunciada es de 200 km/h, aunque lo verdaderamente asombroso es que esto ya no es un concepto, pues entra en producción este mes. La compañía aseguró que las primeras entregas se harán muy pronto, y que el modelo es totalmente funcional. Por ahora, solo está disponible en preventa desde su sitio web oficial, pero no hay dudas: el futuro ha despegado.
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