Entre Toyota y Lotus hay más en común de lo que imaginas

Entre Toyota y Lotus hay más en común de lo que imaginas
Sin comentarios

Parece que hablamos de marcas diametralmente opuestas cuando utilizamos a Toyota y Lotus en una misma oración. Es cierto que el enfoque de cada fabricante es muy distinto, sin embargo, su colaboración a lo largo de los años ha traído frugales resultados tanto para la firma británica, como para la japonesa.

A finales de la década pasada y principios de ésta, los Lotus Exige y Elise utilizaban un motor desarrollado en conjunto con Toyota y Yamaha. Se trataba de un bloque de cuatro cilindros que echaba mano de un supercargador y apertura variable de válvulas para desarrollar 221 hp, configuración que también era compartida con los Toyota Celica GT-S.

Lotus Exige

El mayor ejemplo de este acuerdo ganar-ganar llega al hablar del Toyota Yaris GRMN de nuestros días. El vehículo fue puesto a punto por Gazoo Racing, que es la división de competición de la firma japonesa y de la que próximamente oiremos mucho por el lanzamiento del nuevo Supra. Su corazón es un motor compartido con Lotus: un 1.8 litros supercargado.

Este propulsor en realidad es desarrollo original de Toyota. Sin un enfoque deportivo, es el motor encargado de dar vida a algunas versiones del Corolla y del Avensis. Al caer en manos de Lotus, los ingleses instalaron un supercargador y pusieron a punto la electrónica para darle auténticas prestaciones deportivas y dejar su potencia en 212 hp.

Yaris

En principio, Toyota no veía claro instalar este motor al Yaris GRMN. El enfoque de la marca hacia los vehículos híbridos y la falta de un motor turbo parecía todo un reto para un vehículo en cuyo segmento abundan los turbocargadores. Evaluaron distintas opciones, incluso el motor bóxer del GT86 —o del Subaru BRZ—, pero ante la imposibilidad de un transplante, terminaron aprovechando el lazo con Lotus para darle al Yaris el mismo motor de 1.8 litros, repasado ya por la mano de los ingleses.

El resultado, de acuerdo con quienes lo han conducido, es extraordinario. Con una masa de sólo 1,153 kg, transmisión manual y 212 hp que parecen venir de un motor atmosférico —capaz de llegar a casi 7,000 revoluciones—, el Yaris GRMN es un auténtico deportivo old-school que controla su poder a través de un diferencial Torsen de deslizamiento limitado. El 0 a 100 km/h lo completa en 6.4 segundos.

Dentro de toda la cartera de colaboraciones de Toyota, quizá la de Lotus sea una de las más silenciosas. La firma japonesa ha trabajado en conjunto con firmas como Subaru para el desarrollo del GT86 y del BRZ, así como con Mazda para la fabricación del Yaris R y el Mazda2 en México.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio