Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter, y a General Motors no le hace mucha gracia

Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter, y a General Motors no le hace mucha gracia
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Recientemente Elon Musk, fundador de Tesla, Space X, The Boring Company y uno de los personajes más influyentes y controversiales de la actualidad, adquirió Twitter.  Prácticamente de inmediato las especulaciones sobre la transparencia e igualdad en la operación de la plataforma comenzaron a surgir y no por los buenos motivos, incluso orillando a varias compañías a replantear forma de trabajar con esta red social, una de ellas, General Motors.

GM

El gigante de GM anunció hace unas horas que detendrá el pago por publicidad en la plataforma como una medida preventiva sobre el futuro de las operaciones de Twitter. Acorde a la Detroit Free Press, esta acción es normal, pues siempre que hay un cambio importante en una fuente de comunicación es natural que las empresas se distancien para saber si es seguro publicitar sus productos en dichos canales.

En segunda instancia, esta medida preventiva tiene mucho que ver con que Tesla es un competidor directo de General Motors. Esto puede verse como un gran conflicto de intereses, pues no solo GM ve como una amenaza de no recibir un trato igualitario en la plataforma ahora que es controlada por el dueño de una de sus marcas rivales más grandes. Muchas otras marcas, ven una situación similar.

En segunda instancia, Musk siempre se ha dicho un "absolutista de la libre expresión", por lo que a solo minutos de haber tomado posesión de la red social, los  mensajes de odio, racistas, homofóbicos, antisemitas y demás explotaron como nunca antes se había visto. —Una expresión despectiva contra las personas afroamericanas creció en 500% en cuestión de minutos—. Todo esto como una prueba para saber si Musk se mantendría firme frente a esa "libertad de expresión".

Poco más tarde, Musk confirmó que crearán un comité de revisión de contenido que se encargará de asegurar la libertad de expresión, pero que a la vez filtrará lo necesario para no permitir que ciertos discursos de odio puedan propagarse.

Muchas marcas seguirán las acciones de General Motors, pues hasta no asegurarse de que Twitter es un lugar apropiado para publicitarse, no continuarán pagando publicidad. Eso sí, dejaron en claro que no abandonarán la red social y que la mantendrán como una forma de mantenerse en contacto con sus clientes cuando lo requieran.

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