Recientemente, la empresa Axalta, especializada en pintura y recubrimientos, presentó su informe Color Global para la Industria Automotriz 2024, en el que anunció que el tono negro Starry Night será tendencia en este año. La compañía lo describe como un "color fuerte y contemporáneo, con destellos azules claros y plateados, que evoca a las profundidades de nuestro universo y la exploración espacial. El tono negro representa una imaginación audaz y el impulso de alcanzar nuevas cimas”.
Toda esta descripción podrá sonar muy rimbombante, pero lo cierto es que existe un color que, más allá de proteger la carrocería de un coche, le ayudará a mantener su precio por varios años. De acuerdo con un estudio realizado por iSeeCars, analizando una muestra de más de 1.3 millones de coches con tres años de antigüedad, los vehículos amarillos tuvieron una menos depreciación en su valor en 2022 y en 2023. Según la información publicada en el reporte, el promedio de depreciación de un coche se sitúa en un 22.5% del valor respecto a cuando era nuevo.
Pero si se trata de un coche amarillo, sólo se deprecia un 13.5 %, lo que se traduce en menor pérdida de dinero al momento de venderlo. Por debajo del amarillo, en la lista de los colores de coches que menos se deprecian, se encuentra el beige, con 17.8% de depreciación y el naranja, en tercer lugar, con un 18.4%.
El estudio de iSeeCars concluye que los coches amarillos son los que menos pierden su valor debido a que este color usualmente lo encontramos en los autos deportivos y convertibles, aunque también ocurre, por ejemplo, con los SUV amarillos, es decir, se debe a que son menos habituales, y por tanto más diferenciales.
Pero también abona mucho el hecho de que se venden muy pocos coches nuevos en color amarillo, algo que se repite en todos los mercados del mundo. En regiones como Europa, Norteamérica, América del Sur y Corea del Sur, engloban el 1% o incluso menos, mientras que en el resto no pasan del 2%. Tampoco tonalidades como el naranja o el verde, precisamente dos de los colores que suelen estar a la cabeza en cuanto a menor depreciación se refiere.